El decir ecuatoriano: “Los trapos sucios se lavan en casa”, se refiere a no comentar nuestros problemas a personas fuera de nuestro hogar, pero por esta pésima forma de pensar “por el qué dirán”, se omiten miles de circunstancias que nos vienen afectando desde la niñez, es así como una joven llamada Génesis Lizbeth, talentosa en el deporte de triatlón, de13 años de edad, oculta su malestar ante los demás al saber que no podrá competir en un evento provincial deportivo por falta de apoyo económico; el mismo problema que una y otra vez se repite en el Ecuador con la mayoría de los atletas desde hace mucho tiempo, ya que nadie actúa para solucionar estos problemas de manera inmediata y efectiva, por el mismo motivo que muchos deportistas ven frustrados sus anhelos de entrenar y competir al mismo nivel que otros económicamente pudientes, excepto los que son bien apadrinados por determinadas personas, familiares o algún dirigente deportivo, ahí si no escatiman ningún tipo de obstáculo o esfuerzo para rendir su apoyo incondicional al deportista de su afecto, cuando esto ya no debería suceder en tiempos revolucionarios, pues se supone que el nuevo Gobierno es radical. La solución está en vuestras manos si queremos llegar a tener algún día un nuevo campeón olímpico “Ya que el único en la historia ecuatoriana que lo logró fue por su auto esfuerzo y decisión”, pienso que es hora de hacer bien la cosas dedicándonos más por los problemas de nuestros niños y jóvenes, y sus derechos deberían ser atendidos de inmediato por lo talentosos que son, dándoles así una verdadera motivación digna como les corresponde en el convivir nacional. No podemos seguir siendo los ecuatorianos limosneros de nuestros propios derechos.