Los espacios del parque central de Esmeraldas se han convertido en su sitio favorito. Víctor López, de 87 años, acude todas las mañanas para leer la prensa. Lo hace desde que se jubiló, en 1988.
El parque es un espacio que también le permite reencontrarse con sus ex compañeros.
López estuvo pendiente de la remodelación del parque 20 de Marzo. El Municipio de Esmeraldas inició los trabajos en julio del 2011 y la obra debía entregarse en 120 días. Sin embargo, se entregó un mes después.
El alcalde Ernesto Estupiñán señaló que el retraso en la obra se debió a que aparecieron nuevos trabajos y se tuvo que invertir en el diseño y ejecución de un plano lumínico-técnico.
El presupuesto inicial fue de USD 150 000, pero luego fue ampliado a USD 230 000. El dinero extra se invirtió en ese sistema de iluminación. Esta obra se hizo a través de un contrato complementario con la empresa contratista Roddy Quiñónez.
El parque cuenta ahora con adoquines de colores y baterías higiénicas para hombres y mujeres. Se rehabilitó la pileta importada de Italia, que data del siglo pasado. También se colocaron nuevos bordillos, jardinería y se retiró el cerramiento para una mejor accesibilidad.
Las bancas de hormigón fueron cambiadas por unas que, según López, son más cómodas. Fueron hechas con metal. “Espero que los cambios duren. Ahora que han invertido en el cambio físico, es necesario que también se preocupen por la situación social. El parque no ha dejado de ser peligroso”, asegura el morador.
Los sospechosos deambulan por la zona y utilizan los árboles frondosos para ocultarse, especialmente por las noches
Rómulo Barrio, director de Obras Públicas del Municipio, aseguró que para contrarrestar la inseguridad en el parque se solicitó la presencia permanente de los uniformados.
Eso es necesario, dice López, porque dos de sus compañeros ya han sido víctimas de asaltos. “Uno no puede descuidarse. Hay que estar siempre alerta para poder disfrutar de la sombra de los grandes árboles que tiene el parque. Algunos de ellos tienen 100 años de existencia”.
También dan sombra a los betuneros que siguen ubicados a los costados del parque. Ellos se han comprometido a no marchar las baldosas y las plataformas en donde laboran, para no dañar el ornato de ese espacio público.
La directora de Planificación del Municipio de Esmeraldas, Mercedes Herrera, dijo que se mantuvo el diseño original del espacio y se mejoró el sistema de alcantarillado para evitar inundaciones, como en años pasados.
También se conservó el monumento del coronel Luis Vargas Torres, en el centro del parque. “Él fue el prócer de la revolución liberal en Esmeraldas. Peleó junto a Eloy Alfaro”, dijo López.
La Gran Manzana
La remodelación del parque central de Esmeraldas es parte de la segunda etapa de la llamada Gran Manzana. Es un proyecto que lo impulsa el Municipio.
Se busca el adecentamiento de toda el área alrededor de la plaza central de la capital esmeraldeña. Incluye reordenamiento de ventas informales.
El nombre del parque – 20 de Marzo- se lo definió en memoria de Luis Vargas Torres. En esa fecha, de 1887, fue asesinado.