Suiza tiene una fuerte presencia alemana. Su vecino (limita al norte con Alemania) lo influencia en la cultura y el idioma: el 63% de sus habitantes hablan alemán como idioma oficial.
Esa influencia también se evidencia en la Selección nacional. El equipo es dirigido por Ottmar Hitzfeld, un experimentado técnico alemán, exdirector del Bayern Munich. El técnico no se anduvo con rodeos y ayer difundió la lista de 23 jugadores que actuarán en el Mundial. En la nómina que fue enviada a la FIFA se anexaron los nombres de siete jugadores que serán reservas.
De la nómina que presentó ayer el entrenador Hitzfeld, nueve jugadores suizos actúan en el torneo alemán, siete militan en los equipos suizos, cuatro actúan en Italia y tres en el torneo de España.
Seis de los nueve ‘alemanes’ son habituales titulares: el arquero Diego Benaglio del Wolfsburgo; los defensas: Joahn Djorou, del Hamburgo; Ricardo Rodríguez, del Wolfsburgo; los volantes Granit Xhaka, del Borussia Moenchengladbach y Xherdan Shaquiri, del Bayern Munich y el delantero Josip Drmic, quien actúa en el Leverkusen.
Ellos forman la columna vertebral del equipo . Solo hay que sumar a tres jugadores del fútbol italiano: el zaguero Stephan Lichtsteiner, del Juventus, y a los dos talentos del Nápoli, los mediocampistas Valon Behrami y Gokham Ilner para tener una idea de qué presentarán los helvéticos el 15 de junio cuando se midan a la selección ecuatoriana en el estadio de Brasilia.
Shaquiri, el jugador de origen albanés, es la principal figura del equipo. En su país es visto como un modelo a seguir y contribuye continuamente a causas solidarias. En su equipo, el Bayern Múnich, es una de las primeras alternativas de ataque del entrenador español Josep Guardiola.
Shaquiri, quien posee un gran remate de media distancia y buen manejo del balón hará dupla en el ataque con Josip Drmic, quien anotó los dos tantos en el empate de marzo pasado del combinado helvético con Croacia.