Los rostros de alegría que se observaron el jueves en la cancha del estadio Olímpico Atahualpa tras el 5-0 que la Tricolor le anotó a la Selección de El Salvador se esfumaron ayer.
Minutos antes de que los seleccionados posaran para la foto oficial, Walter Ayoví y Christian Suárez se mostraron serios.
La algarabía por la goleada ya pasó y ahora están pensando en el partido frente a Paraguay, previsto para el martes en el Atahualpa.
El único momento en el que sonrieron fue cuando delegados de la Embajada de México les colocaron un sombrero de mariachi. Aquel reconocimiento se dio por el aporte de los tricolores al balompié azteca, en donde se destacan en distintos clubes.
En ese homenaje, que se realizó en la Casa de la Selección, también participaron Cristian Benítez, Jefferson Montero y Joao Rojas. Después de recibir un diploma y una medalla estos tres jugadores abandonaron el lugar.
En la sala de prensa se quedaron Ayoví, el capitán de la Tri; y Suárez. En ese sitio, el centrocampista habló del respeto que sienten hacia el combinado de Paraguay y sobre el cuidado que tendrán para evitar que los guaraníes anoten en el arco de la Selección nacional.
Ayoví también se dio tiempo para exaltar el trabajo de sus compañeros en el partido amistoso del jueves frente a la Selección de El Salvador. “Me gustó mucho la actitud de los que jugaron y los que estaban en la banca”.
Para el capitán de la Tricolor la goleada conseguida en el estadio Atahualpa, antes del partido frente a Paraguay por las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de Brasil 2014, fue importante para reforzar la tesis de que la Tri ha crecido y que está más fuerte y unida que años atrás.
Suárez, que dejó ver los tatuajes de sus brazos, aunque habló poco, coincidió con Ayoví al describir a la Selección guaraní como una potencia. “Tienen una defensa muy fuerte”, mencionó.
El ‘Chivo’, como se lo conoce en el medio y como lo llaman los seleccionados en la concentración, también dejó ver su deseo por ser tomado en cuenta por el técnico Reinaldo Rueda en el partido del próximo martes. Suárez sueña con saltar al gramado del estadio Atahualpa como titular.
“Pero si la decisión del técnico es otra yo respetaré y esperaré, así como también respaldaré a todos mis compañeros desde la banca”, aclaró el jugador del Pachuca.
Después de hablar de los sueños y de las fortalezas de ambas selecciones, los dos jugadores se reunieron con el resto de convocados y posaron para la foto oficial, en el último encuentro con la prensa.
Cinco minutos, ese fue el tiempo que destinaron los jugadores de la Tricolor para que decenas de cámaras de video y de fotos captaran la mejor imagen.
Al final, Máximo Banguera dijo “5,4,3,2,1” y todos entraron corriendo al complejo. Ahí dentro se desprendieron del uniforme oficial y se pusieron ropa de entrenamiento para después practicar en el complejo de la Casa de la Tricolor, donde el seleccionador Rueda sigue perfeccionando el juego del equipo para enfrentar a los paraguayos.