Estos son los momentos que marcaron los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, que finalizaron este domingo en la ciudad rusa a orillas del Mar Negro:
Las lágrimas de Bode Miller
El domingo 16 de febrero el estadounidense Bode Miller logró el bronce en el supergigante, convirtiéndose en el esquiador más veterano en ganar una medalla olímpica, con 36 años y 127 días. El momento más emotivo para Miller fue cuando rompió a llorar en medio de una entrevista televisiva, después de que la periodista le preguntase varias veces por su hermano Chelone, snowboarder profesional, fallecido en abril de 2013 por un posible ataque al corazón. Al día siguiente, Miller defendió a la periodista ante los ataques que sufrió en las redes sociales. DOS
Mujeres en lo más alto del podio
La eslovena Tina Maze y la suiza Dominique Gisin se colgaron el oro en la prueba del descenso femenino del esquí alpino al cubrir la bajada en Rosa Khutor, de 2,7 km de recorrido, en el mismo tiempo (1:42.57). Por primera vez en la historia olímpica, dos esquiadores compartieron el peldaño más alto del podio.
Oro para Ucrania, un país al borde la de Guerra Civil
Con su país al borde de una guerra civil, el equipo femenino de biatlón de Ucrania logró la medalla de oro en la prueba por relevos, victoria que las atletas dedicaron a las víctimas del conflicto sangriento que está viviendo la nación europea. El presidente del Comité Olímpico Ucraniano, el legendario saltador de pértiga Sergey Bubka, aseguró que la victoria podía ayudar a fomentar la unión de su pueblo y llevar la paz tras varios días de enfrentamientos sangrientos entre las fuerzas de seguridad y los opositores al régimen.
Atleta olímpico más laureado
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El veterano biatleta noruego Ole Einar Bjoerndalen se convirtió en el deportista con más medallas en unos Juego Olímpicos de Invierno, al sumar el oro en el esprín y en los relevos, dejando la marca en 13, una más que su compatriota fondista Bjoern Daehlie. ‘El Caníbal’, de 40 años, anunció este domingo, poco antes del final de los Juegos, que se retirará al final de la temporada. Además de sus 13 medallas olímpicas (ocho de ellas de oro), Bjoerndalen suma también 39 podios en Mundiales, con 19 títulos y seis victorias en la general de la Copa del Mundo de Biatlón.
Naranjas voladoras
Holanda certificó su gran dominio en las pruebas de patinaje de velocidad, sumando 23 de las 36 medallas que se pusieron en juego en esta disciplina, con ocho títulos olímpicos de 12 posibles. Nunca antes en la historia de los Juegos Olímpicos un país dominó de esta manera una disciplina olímpica. “Tenemos muchos grandes patinadores. Hay mucho nivel competitivo (en el país) y eso es lo que nos hace mejorar”, dijo Ireen Wust, ganadora de cinco metales para explicar el éxito holandés.
Desenlace bajo sospecha
La adolescente rusa Adelina Sotnikova, de sólo 17 años, se convirtió por sorpresa en campeona olímpica de patinaje artístico femenino, por delante de las dos grandes favoritas, la surcoreana Kim Yu-Na, oro en Vancouver-2010, y la japonesa Mao Asada. La Federación Surcoreana de Patinaje (KSU) pidió a la Federación Internacional (ISU) una revisión de las notas de la prueba de patinaje artístico, al considerar que los jueces favorecieron a la atleta local. El diario deportivo francés L’Equipe publicó al inicio de los juegos unas supuestas declaraciones de un “eminente entrenador ruso”, cubierto por el anonimato, sobre un “trueque (en las puntuaciones) con Estados Unidos”, algo que negaron ambos países.
Un matrimonio medallista olímpico
El rider ruso Vic Wild ganó la medalla de oro en la prueba del eslalon gigante paralelo de snowboard minutos después de que su esposa Alena Zavarzina lograse el bronce en la prueba femenina. “Es increíble haber ganado una medalla junto con Alena. Si sólo uno sólo hubiese ganado (una medalla) ya hubiera sido algo grande, pero no tan grande como esto”, exclamó Wild, nacido en Estados Unidos pero nacionalizado ruso en 2012, un año después de haberse casado con Zavarzina.
Rasta Rockets
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El equipo jamaicano de bobsleigh, cuyo predecesor inspiró la película “Cool Runnings” (‘Jamaica bajo cero’ en Latinoamérica; ‘Elegidos para el triunfo’ en España), volvió a competir en unos Juegos Olímpicos tras 12 años de ausencia. Los ‘Rasta Rockets’ terminaron penúltimos en su participación en la prueba por parejas, pero fueron los indiscutibles vencedores en popularidad.
En manga corta en la nieve
El calor que hizo sobre todo en los primeros días de los Juegos provocó, además de un deterioro de la nieve y algún cambio de horario de las pruebas, alguna imagen curiosa, como ver a participantes en las pruebas de esquí nórdico competir en manga corta e, incluso, con camisetas de tirantes. La nieve sufrió temperaturas cercanas a los 20 grados centígrados en la montaña, lo que dejó las pistas en muy malas condiciones, provocando numerosas caídas en las pruebas de esquí.
Una fuerza bruta de la naturaleza
El miembro del equipo estadounidense de bobsleigh Johnny Quinn demostró que se ha de ser una fuerza de la naturaleza para competir en esa prueba, pero no lo hizo en la pista de hielo, sino en su apartamento, cuando se quedó encerrado en el lavabo y derribó la puerta a puñetazo limpio. La fotografía de la puerta destrozada por Quinn se difundió rápidamente a través de las redes sociales. Dos días después, Quinn se quedó encerrado en un ascensor mientras iba de medio en medio explicando su anécdota en el lavabo, aunque esta vez fue socorrido rápidamente y no tuvo que destrozar nada más.
Rivalidad en familia
Las tres hermanas canadienses Dufour-Lapointe participaron en la prueba de esquí de baches (moguls) y la rivalidad familiar llegó al máximo en la final, cuando la menor, Justine, de 19 años, ganó el oro a Chloe, de 22 que fue plata. “Mi hermana es mi mejor amiga y, lo creas o no, no tenemos rivalidad” declaró Justine tras derrotas a Chloe. La tercera, Maxime, sólo fue 12ª. EL
Espíritu de los juegos
El entrenador canadiense Justin Wadsworth dio una lección de lo que es el espíritu olímpico al ceder un esquí al fondista ruso Anton Gafarov, que había roto el suyo tras un accidente. “Es la esencia de los Juegos Olímpicos, el espíritu olímpico (…) y eso es lo que hace grande a los Juegos”, destacó la portavoz de la organización Alexandra Kosterina.
Esprín poco ortodoxo
Quizá no fue ortodoxo, pero sí muy efectivo. El ruso Egor Korotkov se clasificó para las semifinales del skicross masculino por apenas unos dedos en la ‘photo-finish’. En los últimos metros, hubo una caída de tres de los cuatro participantes y Korotkov estiró más los brazos que sus rivales, dejando fuera al sueco Victor Oehling Norberg y al finlandés Jouni Pellinen, que también entraron por los suelos.