La aplicación de medidas para restringir las importaciones convirtió a Santiago León, ministro de la Producción y presidente del Comité de Comercio Exterior (Comex), en el verdugo del sector importador del país.
Entre el 15 y el 18 de junio de este año el funcionario firmó cuatro resoluciones (63, 66, 67 y 68), a través de las cuales se fijaron aranceles mixtos para 85 productos y se impusieron cupos para la compra de autos y celulares. También se prohibió la compra de móviles vía courier y se limitó a los viajeros a ingresar al país únicamente con su celular usado.
La decisión fue un golpe a los importadores, quienes han venido aprovechando un ‘boom’ de consumo, producto de la gran liquidez en el mercado nacional. Al final, quien pagará las restricciones serán los consumidores.
Las resoluciones firmadas por León resultaron sorpresivas, no solo porque se llevó a cabo sin consultas a los afectados, sino porque los argumentos que se utilizaron resultaron débiles.
En enero 2009, el Gobierno socializó entre el sector privado la decisión de aplicar salvaguardias a 627 subpartidas como mecanismo para resolver los problemas de balanza de pagos.
Esa política cambió con el actual Ministro de la Producción.
Ahora, los importadores no saben qué van a hacer para mantener operativos sus negocios cuando hayan consumido los cupos que impuso el Régimen. Algunos ya superaron las cuotas fijadas.
En las resoluciones 66 y 67, que fijan cupos para la compra de autos y celulares respectivamente, se determina que se contabilizarán las importaciones desde el 1 de enero de este año. Esto causó sorpresa en el sector privado, quien señaló que con esta decisión se rompe el principio de retroactividad de la Ley.
Las quejas y anuncios de posibles paralizaciones de las empresas y despidos no se hicieron esperar. El pasado 18 de junio, León intentó apagar este incendio explicando el objetivo de las medidas: reducir los impactos de la contaminación de autos y celulares en el país. Con la misma argumentación, sin embargo, el Régimen también debiera restringir la producción de vehículos, el ensamblaje de celulares en el país.
León, contradictoriamente, señaló, en la misma presentación pública, que busca incrementar la producción nacional y que las empresas que ensamblen productos deben incorporar al menos el 20% de partes nacionales. Pero nunca se explicó quién va a fabricar estas piezas y cuáles son las reglas del juego para eso.
Tampoco se habló de la capacidad del país para producir los artículos dentro de la lista de 85 subpartidas con nuevos aranceles. Lo que sí hizo León fue reconocer que Ecuador tiene estos momentos un problema de balanza comercial y que se debe restringir cosas que “no son fundamentales y que afectan la salud”.
Sin embargo, el mismo Comex emitió una nueva resolución, con alcance a las anteriores, en las que se incluyeron vehículos híbridos o ‘verdes’, que, pese a contaminar menos, tendrán restricciones para ingresar al país.
Las medidas resultaron algo apresuradas. En esta semana el Comex realizó alcances y explicaciones para poder aplicarlas.
¿Quién es?
Santiago León. Ministro de la Producción. Economista graduado en la Politécnica del Litoral. Dos maestrías en la Universidad de Nueva Orleans. Fue gerente de la Aduana del Ecuador por cinco años.
¿Qué hizo?
Firmó cuatro resoluciones a través de las cuales se fijaron cupos, en número y monto, para la importación de vehículos y celulares a Ecuador. También decidió ajustar aranceles para 85 subpartidas.
¿Qué dijo?
La medida se tomó con el fin de proteger la salud de los ciudadanos ecuatorianos de la contaminación de vehículos y celulares. Reconoció que el país tiene problemas de balanza comercial.