El Gobierno continúa con su política de usar las misiones diplomáticas para responder a las críticas internacionales, por las medidas del presidente Rafael Correa contra la prensa.
Ayer fue el turno de la Embajada ecuatoriana en Colombia, que remitió una carta de respuesta a diario El Tiempo de Bogotá.
La razón: responder al editorial institucional del día miércoles pasado, titulado ‘Correa, el Atila de la prensa’, en el que critica varias de sus acciones judiciales y políticas contra periodistas, medios y organismos regionales.
En su misiva, el embajador Raúl Vallejo aseguró al rotativo bogotano que en el Ecuador “se respetan los derechos de la personas y en particular el derecho a la libertad de expresión, consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.
En ese punto, la comunicación agrega que en el país también “se exige el respeto del derecho a la honra”. Esas expresiones, al parecer, hacen referencia a los juicios -por separado- que el presidente Correa ha entablado contra diario El Universo y los autores del libro ‘El Gran Hermano’.
Esa carta también critica el contenido de una entrevista que El Tiempo realizó al presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que cuestiona los procesos judiciales contra la prensa ecuatoriana.
Ante ello, Vallejo señaló: “La libertad de prensa en Ecuador está plenamente vigente y garantizada. Incluso, aquellos medios que son dependientes del poder económico y de los viejos poderes políticos, constituidos en abierta oposición política al Gobierno Nacional, ejercen su labor con libertad en Ecuador”.
El editorial de El Tiempo coincidió con la condena Juan Carlos Calderón y Christian Zurita, autores del libro ‘El Gran Hermano’. Ambos tendrán que pagar USD 2 millones al presidente Correa, por escribir que él conocía los contratos con el Estado de su hermano Fabricio; algo que niega el gobernante ecuatoriano.
En su parte medular, el periódico opina que Correa no aprendió en Estados Unidos la importancia de una prensa libre para la construcción de la democracia.
Cuestiona el juicio a El Universo y su intención de reformar a la Relatoría de la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que está en alerta por la situación de la prensa en el país.
“No contento con perseguir en casa, Correa intenta liquidar la relatoría, defensora de los periodistas. Por supuesto, las acciones se emprenden so pretexto de una “mayor transparencia”, eterna máscara de los enemigos de la libertad de información.