La economía estadounidense se expandió más lentamente de lo previsto en el primer trimestre y las débiles cifras de empleo sugieren que en el segundo la alicaída reactivación tendría poco margen para impulsar el mercado laboral.
Hoy una serie de indicadores ensombrecieron el panorama para la recuperación económica, cinco meses antes de la elección presidencial de noviembre, en medio de una campaña dominada por la preocupación por la alta tasa de desempleo.
El argumento de defensa de Barack Obama es que su gobierno ha mantenido la economía a flote, con crecimiento económico luego del colapso financiero de Wall Street previo al inicio de su periodo. Por su parte, el candidato republicano Mitt Romney insiste en que su postura cercana al empresariado y contraria a la regulación impulsaría el crecimiento y el empleo.
Este viernes a las 12:30 GMT el gobierno estadounidense tiene previsto publicar su informe mensual sobre empleo y según la media de las previsiones de los analistas la creación neta de empleo debería rondar los 150 000 puestos en el mes de mayo, 30% más que abril, con una tasa de desempleo estable de 8,1%.
Sin embargo, los últimos datos apuntan a que la economía enfrenta vientos contrarios por la crisis de la deuda europea.
El Departamento de Comercio anunció este jueves una revisión a la baja del crecimiento de Producto Interior Bruto (PIB) para el primer trimestre, a 1,9%, 0,3 puntos porcentuales menos que la primera estimación de abril (2,2%).
Además, el indicador semanal de nuevas inscripciones para el subsidio de desempleo publicado el jueves por el Departamento de Trabajo subió un 0,3% con respecto a la semana anterior.
En este sentido, los resultados del informe sobre contrataciones en el sector privado en Estados Unidos realizado por la consultora ADP señaló que las empresas privadas crearon en abril 119.000 empleos más de los que destruyeron, un 41% menos con respecto a marzo.
Estos datos son observados en detalle por el mercado que los considera un indicio del reporte mensual.
Para el analista Joel Naroff, de Naroff Economic Advisors, si los datos de ADP son representativos, “esto comienza a parecer como un nuevo periodo de prudencia en las empresas en relación a las contrataciones”.
Por su parte, Thomas Julien, del banco Natixis, prevé que “el crecimiento del PIB sea menos dinámico” en los próximos meses frente a la expansión registrada a finales de 2011.
Según el experto, “el principal riesgo (…) sigue siendo la situación en Europa y las tensiones financieras en los mercados” que podrían derivarse.
En abril, la tasa de desempleo cayó a 8,1% desde 8,2% en el mes anterior, principalmente debido a que más de 300 000 personas abandonaron la población activa. La creación neta de empleo fue de 115 000 puestos de trabajo, el mínimo en seis meses.