Amable Chachalo, de la Casa Museo Carangue, mantiene una reunión con emprendedores turísticos. Foto: José Luis Rosales / EL COMERCIO
Amable Chachalo, emprendedor de Zuleta, abrió en septiembre la Casa Museo Carangue, que recoge la historia de este pueblo norandino.
La apertura coincide con una tendencia de los visitantes que prefieren los destinos campestres, para distanciarse y no contagiarse con el virus.
En esta choza circular, de paredes de adobe y techo de paja, que simula a las antiguas viviendas, hay una colección de vasijas de barro, herramientas de labranza y utensilios de cocina.
Este es un punto de partida, enel cantón Ibarra (Imbabura),para visitar otros lugares cercanos. Zuleta Experience, de un grupo de emprendedores, ofrece excursiones a los páramos de Angochagua, Cubilche y Cóndor Huasi.
Según Santiago Armas, guía de turismo, la idea es aprovechar a los turistas que buscan destinos de naturaleza, para recrearse y respirar aire puro. La parroquia Angochagua, a la que pertenece Zuleta, atrae visitantes especialmente de Quito.
Ese tipo de turismo genera otros ingresos para las familias de la zona. Israel Cachipuendo, propietario del restaurante El Chaparral de Zuleta, comenta que los fines de semana y feriados recibe cada vez más clientes.
Por ejemplo, antes del inicio de la emergencia sanitaria, acogía hasta 60 personas entre sábado y domingo, pero ahora atienden hasta 130.
Unos 70 productores, entre artesanos, agricultores y emprendedores, realizan una feria en el coliseo de la zona. Esta propuesta también tiene acogida entre los visitantes.
Para el próximo año, Angochagua contará con un centro de información. Rosa Colimba, presidenta de la Junta Parroquial, explica que el objetivo es que el visitante conozca otras actividades para practicar.
Esta es una de las dos zonas de Imbabura que empiezan a sobresalir como destinos de visitas, en especial los fines de semana y feriados.
Carlos Salazar, presidente de la Asociación de Hoteleros de Imbabura, agrega que otro atractivo es el valle de Íntag, en Cotacachi, que está al otro extremo de la provincia.
En esta región de clima subtropical, 90 emprendedores se organizaron. Ellos, igualmente, disponen de un plan turístico vinculado con los deporte de aventura, paseos a caballo, senderismo hacia las cascadas y ríos, canopy y rutas para bicicletas.
Hay sitios para acampar y restaurantes que ofrecen gastronomía con productos locales, como la yuca, plátano, naranjilla y caña de azúcar.
Según el Ministerio de Turismo, en Imbabura operan 541 establecimientos de alojamiento, alimentos y bebidas, transporte y balnearios.
En el último feriado, los turistas ocuparon 1 111 habitaciones. De ellas, 614 corresponden a instalaciones turísticas ubicadas fuera de la ciudad. Algo parecido ocurrió en el feriado del 9 de octubre pasado.
Según Luis Mier, subdirector de Turismo de la Prefectura de Imbabura, el arribo de viajeros, específicamente de familias, también se registra en la zona rural de los cantones Otavalo, Pimampiro y Urcuquí.
En los últimos tres meses, técnicos de esta institución han visitado algunos de esos parajes, que también forman parte de los atractivos de Imbabura Geoparque Mundial, para realizar algunas intervenciones. Mier explica que entre esas acciones está la señalización de varios senderos.
En sitios como la cuenca del lago San Pablo se han organizado paquetes novedosos para el viajero.
Luis Antamba, presidente de la Red de Turismo Rural y Comunitario del Lago, señala que en esas ofertas no solo se incluyen servicios como hospedaje y alimentación, sino también senderismo, paseos en bicicleta y en embarcaciones de totoras. “El objetivo es que los turistas decidan alargar por varios días su estancia”.
En el cantón Ibarra se desarrollan propuestas para incentivar la salida a sitios naturales. Se trata de iniciativas como Actívate Ibarra, que impulsa el Municipio, para dinamizar la economía de las comunidades.
El domingo anterior, 200 personas ascendieron al complejo volcánico Cubilche; hicieron trekking. Unas 35 familias de la zona prepararon platillos típicos para los excursionistas. Además, se desarrolló una feria de alimentos y productos orgánicos.
Pablo Pareja, jefe de Turismo del Municipio, cuenta que en este cantón se han identificado 35 emprendimientos turísticos rurales. Hay varias opciones: museos, fincas agroturísticas, balnearios, centros de artesanías y gastronomía.
Estas iniciativas han recibido apoyo especialmente en capacitación y promoción, para impulsar el desarrollo económico de la zona rural.