Un nuevo ajuste para el sistema financiero fue determinado por el Banco Central. El saldo que las instituciones privadas deben aportar al Fondo de Liquidez en este año será del 5% y ya no del 3% como estaba determinado.
Este Fondo de Liquidez es el segundo colchón más fuerte que el Estado obliga a mantener a las instituciones financieras privadas en el Banco Central.
Así, para enfrentar posibles problemas de liquidez, las entidades bancarias están obligadas a engrosar tres rubros: 1) el encaje bancario, que actualmente está en el orden del 2% y que es de libre uso de las instituciones, 2) el Fondo de Liquidez, calculado de manera similar al encaje (sobre los depósitos de los clientes) y 3) el 6,5 por mil de los depósitos bancarios en la Corporación del Seguro de Depósitos (Cosede).
Entonces, según estimaciones del analista económico Fausto Ortiz y del ex superintendente de Bancos, Alfredo Vergara, la nueva norma del Central obligará al sistema financiero a inyectar entre USD 300 millones y 400 millones.
Esta decisión, según Ortiz, ya era algo que la banca conocía, pero que el Central se descuidó en aplicarla. Sin embargo, alerta que no era el momento adecuado para ejecutarla. “Hubiera sido mejor hacerlo en el 2011, cuando la economía estaba más fuerte. Adoptarlo hoy es señal de que la economía requiere liquidez”.
Vergara también se mostró ‘admirado’ de que el Gobierno haya subido el encaje y “se ve que hay problemas de liquidez”.
El analista Xavier Andrade también apunta en la misma línea. “Elevar el encaje es un mensaje contradictorio cuando supuestamente nos dicen que la economía está sólida. Entonces la pregunta es ¿ahorro o falta de liquidez?”.
[[OBJECT]]Según la argumentación del Central, una vez que han transcurrido tres años desde que fue constituido el Fondo de Liquidez, los recursos del fideicomiso han representado apenas el 36% de la meta objetivo, por lo que, de mantenerse dicha tendencia, los recursos de dicho Fondo no llegarán a representar el 10% de los depósitos sujetos a encaje bancario.
Del lado bancario, la nueva regla es vista con preocupación. Mario Burbano de Lara, representante de las mutualistas, pronostica que el impacto va a ser mayor en los bancos. “Esto juega con la liquidez y la rentabilidad de las instituciones. Entonces, habrá bancos que deberán repatriar sus reservas del exterior para cumplir con esta obligación. Y también podría verse afectada la oferta de crédito a los clientes”.
Ortiz también vaticina que podría haber problemas para algunas instituciones. “Para cumplir con la liquidez que el Central ha dispuesto, puede ser que determinados bancos simplemente transfieran recursos desde su encaje bancario hacia el Fondo. Siempre y cuando tengan excedentes en el encaje. Si no lo tienen, entonces la opción sería traer recursos desde el exterior”.
Cabe destacar que según la Ley, el Banco Central no puede hacer uso indiscriminado -por ejemplo, para gasto corriente- de los recursos que se mantienen en el Fondo. Lo que sí está autorizado a hacer es a invertir este dinero en instrumentos de alta liquidez en mercados internacionales. De ninguna manera le está permitido utilizar esos recursos para canalizarlos a la banca pública.
Pero Vergara asegura que eso es algo que no se puede saber ya que “hace tiempo que el Banco Central perdió su autonomía y sus cuentas son manejadas por el Ministerio de Finanzas. Entonces, cabe la duda de si este dinero está bien manejado. Espero que sí”.
Otros datos
La resolución del Banco Central además estipula que desde el próximo año se incrementará el aporte en los saldos que las instituciones financieras privadas deberán transferir al Fondo de Liquidez en el 1% anual, hasta alcanzar el 10% de los depósitos sujetos a encaje bancario.
La normativa se publicó el 16 de julio en el Registro Oficial, dos días antes del ‘susto’ que vivieron los clientes de la Cooperativa Juventud Ecuatoriana Progresista (JEP), quienes acudieron a retirar sus fondos por un rumor de presunta quiebra. Derivó en una corrida de USD 5 millones.