La desinformación digital es un hecho que toma lugar día tras día en el internet gracias al auge de las redes sociales y la popularización de las nuevas maneras de informarse y comunicarse. Sin embargo, el poco entendimiento sobre cómo funcionan estas, y la actual pandemia que afecta al mundo, favorece a la difusión de este tipo de noticias. No fue hace poco que el presidente de las naciones más importantes del mundo compartió en su página de Facebook información citando a un artículo de una revista con un estudio preliminar no verificado, que afirmaba que los niños son “casi” inmunes al nuevo coronavirus. Publicación que Facebook dio de baja momentos después. El problema se genera sobre la repercusión que este pudo ocasionar mientras estuvo publicado, sobre todo por una figura de poder como el presidente de una de las naciones más poderosas del mundo. Es un deber de los medios, las redes sociales y los gobiernos generar cadenas de verificación sobre este tipo de noticias, e inculcar a las personas hábitos para poder aprender a distinguir entre este tipo de noticias. Gobiernos como los de Colombia ya empiezan a desarrollar este tipo de páginas de verificación, de igual manera la Comisión Europea.