El prefecto, los alcaldes y representantes de los gobiernos parroquiales de Azuay decidieron que mantendrán el aislamiento social ante la propagación del covid-19 en esa provincia del sur del Ecuador. Foto: Twitter Prefectura del Azuay
Seis decisiones adoptó la Cámara Provincial de Azuay en una sesión extraordinaria realizada el martes 28 de abril del 2020. El prefecto Yaku Pérez, los alcaldes y los representantes de los gobiernos parroquiales acordaron continuar con el aislamiento social para frenar el avance del coronavirus en esta jurisdicción.
La segunda resolución es levantar el aislamiento de manera conjunta en todos los cantones de la provincia. Es decir, que en un futuro la decisión sea conjunta de todos los 15 cantones azuayos.
La tercera es exhortar a se realice una reunión extraordinaria con el COE Provincial. Además, realizar más pruebas PCR y tests rápidos para identificar posibles casos de contagio de personas en la provincia.
Finalmente, exhortar al Régimen nacional para que se cancele la deuda de las asignaciones presupuestarias a los gobiernos cantonales y prevenir los casos existentes de violencia de género en Azuay.
En esta sesión extraordinaria, el único punto en el orden del día fue conocer y resolver sobre la decisión tomada por el Gobierno nacional de pasar a una fase de distanciamiento a partir del 4 de mayo.
Para analizar este punto, las autoridades invitaron a expertos en medicina como Santiago Carrasco, presidente de la Federación de Médica del Ecuador; Luis Mario Tamayo, director de la clínica Santa Inés; Marlene Álvarez, decana de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Cuenca, y el galeno Patricio Barzallo.
Cada uno de los expertos hizo un análisis del contexto que se vive en el país y en la provincia en el ámbito del covid-19 y su impacto en la población en el caso de llegarse a levantar el confinamiento y pasar al distanciamiento.
Los alcaldes y presidentes de los gobiernos parroquiales analizaron la situación social y económica de los habitantes y consideraron que no deben tomar una decisión aislada al cambiarse de color en el semáforo establecido por el Régimen, porque a su alrededor los cantones colindantes mantendrán las medidas y esto generaría desorden y desconcierto entre los pobladores.