12 500 resultados de pruebas de covid-19 están pendientes en el Ecuador hasta este martes 21 de abril del 2020. Foto: EFE
Todo empezó el sábado 21 de marzo del 2020, en cadena nacional. La exministra de Salud, Catalina Andramuño, respondió a una pregunta de EL COMERCIO, asegurando que estaban abastecidos de pruebas y procesándolas en el Instituto de Salud Pública de Investigación (Inspi).
Tenemos las PCR, avaladas por la OMS. “La experta internacional nos informa que las pruebas rápidas no tienen una sensibilidad específica, nos pueden dar falsos negativos. El lunes (23 de marzo) ya nos llegan 2 millones de pruebas. También el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social desde ese día empieza a hacer las pruebas en sus hospitales”.
La tranquilidad, ante el anuncio de que a menos de un mes de conocer del primer caso confirmado de covid-19 (29 de febrero), llegarían dos millones de exámenes duró muy poco. Ese mismo sábado, en la tarde, se conoció que Andramuño había sido removida. Dos días después, el lunes 23 de marzo, su sucesor, Juan Carlos Zevallos, la desmintió, también en cadena nacional.
¿Hoy llegarán los dos millones de pruebas?, le preguntó el entrevistador. Y él respondió: “Desafortunadamente no es cierto, lamento informar a la ciudadanía que los dos millones de pruebas no estarán disponibles. No he encontrado ninguna evidencia de que así sea. Nada que me confirme que los dos millones de pruebas estarán aquí. Me incorporé el sábado y desde el minuto número uno me he preocupado (por eso). Anuncio que hemos hecho contacto con muchísimos proveedores locales e internacionales para que las pruebas lleguen, serán cerca de 200 000 que llegan esta semana”.
Ese ofrecimiento no se concretó durante la última semana de marzo, como ofreció el titular de la Cartera, que explicó que comprarían pruebas PCR (con hisopado nasal y faríngeo), más confiables y también las rápidas (que requieren muestra de sangre).
Para el último día de marzo, más de 7 000 pruebas se habían aplicado en todo el pías, en laboratorios públicos y privados (estaban autorizados tres de este último grupo). El día anterior, el ministro Zevallos dijo que en esa semana se podría contar ya con 33 000 pruebas más. Quince mil de ellas provenían de una donación de la Organización Panamericana de la Salud. También afirmó que el domingo 29 de marzo se empezó a instalar un equipo, Cobas 6800, que les permitiría procesar más de 1 000 resultados diarios.
El ministro Zevallos también comentó que aplicarán pruebas rápidas a servidores públicos, médicos, policías y militares. Explicó que se trataba de pruebas rápidas, que determinan la presencia de IgG y IgM (inmunoglobina), que indican si una persona ha estado en contacto con el virus y si ha desarrollado anticuerpos).
El 3 de abril, en cadena nacional, el titular de Salud se dirigió a la comunidad. Aseguró que el 60% de la población ecuatoriana se contagiará con covid-19. Pero que la buena noticia era que nueve de cada 10 contagiados tendrían síntomas leves o no tendrán ningún malestar. En esa fecha comunicó también que recibió una donación de 20 000 reactivos para las pruebas, donados por la empresa Alibaba de China.
El lunes 6 de abril, Zevallos, anunció que “hoy llegan al país 100 000 rápidas y 100 000 PCR”. Pero desde entonces nadie ha corroborado ese dato. Pese a que este Diario lo ha preguntado a la Ministra de Gobierno y ha enviado la duda a la Secretaría de Comunicación, para las ruedas de prensa virtuales. También se ha pedido precisar cuántas de esas se aplican a personal de salud.
Desde el 12 de abril, dijo Zevallos, se empezaron a aplicar pruebas PCR en cantones de Guayaquil, Babahoyo y Quito, como parte de un estudio que realizan para detectar focos de contagio. Pero ninguna autoridad ha detallado cuántas. Ayer, el viceministro de Vigilancia, Xavier Solórzano, indicó que “en las próximas semanas se harán 8 000 pruebas PCR. Y hoy 21 de abril, otra vez el funcionario anunció que “un millón” de exámenes PCR y rápidos se aplicarán, en todo el país; no señaló en qué plazo.
Otra dificultad, además del déficit de test, es la demora en procesar las muestras, para obtener los resultados. Pese a que el 29 de marzo se anunció que se empezó a instalar el nuevo equipo, Cobas 6800, y que desde la semana pasada se aseguró que empezaría a funcionar, no ha sido así. El sábado, según la ministra de Gobierno, María Paula Romo, ya se notaría un aumento de resultados procesados. Pero aún no se ha visto.
Incluso, ayer lunes 20 de abril, el presidente Moreno pidió que hasta mañana se procesen los 12 500 resultados que están pendientes. Hoy, el viceministro Solórzano dijo que quizá entre jueves y viernes pudieran despacharlas. “Vamos a llegar a procesar unas 7 000 pruebas, esperamos tener la brecha cerrada hasta el jueves o viernes, hay que considerar que todos los días tenemos más muestras”.
Hasta este día se han aplicado 33 389 exámenes; se han confirmado 10 398 casos; 10 082 se han descartado. Y están pendientes los resultados de 12 909. Ninguna autoridad ha entregado un balance del número de pruebas disponibles en el país, especificando cuántas de las 200 000 que se anunció se comprarían en realidad están en el país; cómo se distribuirán en las provincias; cuántas han llegado gracias a donaciones.
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