La acumulación de basura plástica aumenta cada año en las playas de Cancún. Foto: EFE / EPA
La lucha contra el plástico de un solo uso se intensifica en este 2020 en la región y en el mundo. Ciudad de México decidió dar el ejemplo, ya que desde el primer día de este año entró en vigor la Ley de Residuos Sólidos. A través de esta se prohíbe la comercialización, distribución y entrega de bolsas plásticas.
Esta decisión fue adoptada ante el problema de basura que se vive en la capital mexicana. De las 13 000 toneladas de basura que se generan diariamente, 8 600 llegan a los rellenos sanitarios, mientras que solo 1 900 son destinadas para su reciclaje.
Según Andrée Lilian Guigue Pérez, directora de Evaluación de Impacto y Regulación Ambiental de la Secretaría del Medioambiente de esta ciudad, tampoco se permite el uso de bolsas biodegradables. Estas son fabricadas con un plástico que también podría tardar hasta 500 años en degradarse, dijo Guigue a EFE.
Las bolsas autorizadas deben ser compostables y solo se permitirá su uso en determinados casos, especialmente cuando estén relacionados con temas de salubridad. La sanción para quienes incumplan estas disposiciones implican multas que van desde los USD 2 218 hasta USD 8 980.
Al igual que México, otros países de la región decidieron empezar este año con prohibiciones al uso de estas bolsas o han colocado impuestos para desincentivar su utilización. Países como Jamaica, Belice, Trinidad y Tobago y Bahamas se unieron a esta tendencia desde el 1 de enero del 2020.
En Bahamas, por ejemplo, se dejarán de utilizar recipientes y utensilios de espumaflex. En el caso de las botellas de plástico, se aplicará un período de transición. Los sorbetes son otro producto que no estará permitido.
Otras ciudades de América, como Buenos Aires, ya implementaron este tipo de medidas en el pasado. En el 2017 entró en vigor una ley que prohíbe entregar bolsas desechables en los supermercados. En São Paulo la medida se empezó a aplicar en el 2015 y en el 2018 Chile se convirtió en el primer país del continente en aprobar la prohibición de usar bolsas plásticas en todo el territorio.
Ecuador también busca unirse a esta tendencia durante el 2020. Según datos del Ministerio del Ambiente (MAE), aproximadamente 1 500 millones de fundas plásticas tipo camiseta son utilizadas cada año en el país. Solo cinco de cada 10 son reutilizadas por única vez y después son desechadas. Además, las bolsas son los plásticos de un solo uso que más se emplean en el país.
Para combatir esta problemática, el impuesto a las bolsas plásticas es parte de las nuevas medidas económicas de la Ley de Simplificación y Progresividad Tributaria. Esta fija un costo de USD 0,04 por funda que se irá incrementando hasta llegar a los USD 0,10 en el año 2023. Este impuesto se empezará a aplicar en 90 días contados desde enero.
Según el MAE, esta no es medida recaudatoria, sino que busca generar conciencia ambiental en las personas. Además -dicen- no se dirige a combatir a la industria del plástico. Lo que se espera es fortalecer el concepto de reciclaje.