Cristian Pellerano (segundo desde la der.) es el caudillo del equipo y uno de los artífices de la Copa Sudamericana.
El cuerpo técnico de Independiente tenía claro que Colón intentaría bloquear la conexión entre Cristian Pellerano y Efrén Mera. De hecho, el cuadro ‘sabalero’ pobló el medio campo por el centro para impedir que ‘Pelle’ conectase con el ‘Cachorro’.
“Pero nos dejaron sueltos a Christian Dájome y a Jhon Jairo Sánchez . Por eso, no me preocupaba que bloqueen a Pellerano y a Mera. Tenemos muchas variantes de juego”, decía con alegría el entrenador Miguel Ángel Ramírez, al reflexionar sobre la final.
Independiente fue un equipo que encontró rendimientos sobresalientes en todas sus líneas. Marcó 21 goles en 11 partidos ganó seis juegos, empató dos y cayó en tres ocasiones.
Uno de sus referentes, el experimentado Pellerano (38 años) fue el jugador con más pases gol en la Copa: cinco en total. En el podio de mejores habilitadores del certamen está otro hombre de la casa: Alejandro Cabeza, que puso cuatro pases gol, el último de ellos en el último tanto de la Copa anotado por Christian Dájome. “Yo sabía que Alejandro me iba a dar el pase por eso corrí . Este es un equipo que trabaja bien en conjunto”, reconocía el colombiano Dájome.
Cabeza fue además el goleador del equipo y el segundo mejor anotador del certamen, por detrás de Silvio Romero de Independiente de Avellaneda, que marcó cinco tantos.
De acuerdo con el entrenador Ramírez, es complicado hablar de una o dos figuras en el cuadro rayado. Jorge Pinos aportó seguridad en el arco y algo indispensable en el juego de Independiente: buen manejo del balón en la salida desde propio campo: los zagueros Fernando León y Richard Schunke apoyaron a su golero que mantuvo la valla invicta en seis partidos.
Independiente solo concedió 10 goles en todo el certamen sudamericano.