Esta foto tomada el 4 de noviembre de 2019 muestra la fachada de la catedral de Sainte-Marie en Oloron-Sainte-Marie, cerca de Pau, en el suroeste de Francia, después de un robo. Los ladrones embistieron con su automóvil contra la catedral medieval, registrada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Foto: AFP
Una catedral en el suroeste de Francia, inscrita en la lista del patrimonio mundial de la Unesco, fue atracada la noche del domingo 3 de noviembre del 2019 por ladrones que derribaron su puerta con un coche, informaron las autoridades.
Los sospechosos ataron un tronco de árbol a la parte delantera del coche para derribar una puerta secundaria de la catedral de Oloron-Sainte-Marie, explicó a la AFP Laurent Paris, un empleado municipal.
Una vez dentro, los ladrones se apoderaron de numerosos cálices, cruces y otros objetos ceremoniales de la catedral, gran parte de ellos de oro, así como una colección de vestimentas sacerdotales, incluida una rara capa donada por el rey Francisco I en el siglo XVI.
Estos tesoros estaban resguardados en una capilla, detrás de una reja de acero, pero las “rejas fueron serruchadas”, dijo París.
Un hombre junto a la capilla donde se habían guardado tesoros dentro de la catedral de Sainte-Marie en Oloron-Sainte-Marie, cerca de Pau, suroeste de Francia, el 4 de noviembre de 2019, después de un robo. Foto: AFP
La catedral, ubicada a unos 50 km de la frontera española, está inscrita en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco desde 1998. Es una de las paradas preferidas de los peregrinos que se dirigen a Santiago de Compostela.
El alcalde fue informado alrededor de las 02:00 de la madrugada de este lunes después de que los lugareños se despertaron por el ruido y la alarma de la catedral.
La policía encontró el coche de los ladrones abandonado cerca de la escena del crimen, con el tronco de árbol dentro.
“Los responsables serán encontrados y castigados”, prometió el ministro de Cultura Franck Riester en Twitter.
“Comparto la sensación de los católicos franceses que están legítimamente conmocionados por este robo y los daños causados al edificio histórico”, añadió.
Los expertos harán un balance del botín, pero Laurent París calificó la pérdida de “considerable”.
“Más allá del valor monetario, los residentes se encuentran ahora aislados de su historia y de su patrimonio”, dijo.