Cuenta mi padre una experiencia con un grupo de no videntes, quienes se asociaron en un club llamado Fuerza Ciega, cuyos dirigentes se habían impuesto el reto de visibilizar a las personas con discapacidad visual que vivan en la provincia del Carchi, pues en su mentalidad está sembrado el hecho de que “Un ciego no vive en la oscuridad” y a su discapacidad no la ven como una desventaja sino como una realidad y por tanto, buscan en la vida formas de superarla, su deseo es vivir pero con felicidad, tarea que ha sido titánica pero que les ha traído varios logros.
La primera dificultad fue con los familiares de las personas no videntes, que en muchas ocasiones los sobreprotegen para evitar algún accidente y por esto que les mantienen dentro de un espacio y si salen es acompañados del protector, sin darles la independencia que necesitan, pero su explicación ha permitido que se independicen, ya pueden valerse por sí mismos.
Hoy muchos integrantes de este club están cursando estudios escolares, secundarios y universitarios, han logrado participar en competencias deportivas, uno de ellos es Jimmy Caicedo que mediante el deporte y con la ayuda grupal logró darle sentido a su vida y hoy es un atleta de alto rendimiento que está participando en competencias nacionales e internacionales.
Lina Sofía Escobar Cárdenas