La gerenta del Banco Central, Verónica Artola, dijo que en la Pro forma no se contabilizan los impactos que tendrá el proyecto de Ley de Crecimiento Económico, que será debatido en la Asamblea. Foto: EL COMERCIO
El Banco Central del Ecuador (BCE) todavía no tiene una evaluación del impacto de los 11 días de paralización en el país, pero deberá revisar la meta de crecimiento económico del 2019 que estaba prevista en 0,2%.
El análisis estaría listo a finales de noviembre, aunque la gerente del BCE, Verónica Artola, señala que los sectores más afectados son el petrolero, exportador y turístico. Recordó que se la producción nacional de petróleo se vio afectada por los disturbios en la Amazonía, así como las reservaciones en el sector turístico, por lo que aspira que se segmento se recupere durante los cuatro días de feriado, del 1 al 4 de noviembre.
El BCE proyecta que el crecimiento de la economía en el 2020 sería de 0,6% y una inflación de 1,5%. Esos indicadores macroeconómicos se incluyen en la Pro forma presupuestaria del próximo año que mañana presentará el Ministerio de Economía y Finanzas a la Asamblea Nacional.
Artola explicó esos detalles en un conversatorio con medios de comunicación la mañana del miércoles 30 de octubre del 2019, en Guayaquil.
La funcionaria también señaló que en la Pro forma no se contabilizan los impactos que tendrá el proyecto de Ley de Crecimiento Económico que se debatirá el jueves 31 de octubre en el Legislativo, y que el Gobierno calcula que generaría más de USD 700 millones en el 2020.
Tampoco se han contemplado los resultados de la focalización de los combustibles, que se analiza aplicar a través de un nuevo decreto Ejecutivo en reemplazo del 883 que eliminaba todos los subsidios a la gasolina extra y el diésel.
La gerente del BCE se refirió a las reformas para la autonomía de la institución. Señaló que la normativa busca que el Central ya no pueda invertir en banca pública ni en el Ministerio de Economía y manejar otros instrumentos de la liquidez.
La funcionaria recordó que hay un cronograma de pagos hasta el 2026 para que el Ministerio de Economía le cancele al BCE más de USD 2 800 millones.