Las calles Guayaquil y Flores, en el Centro Histórico, ya están abiertas al tránsito. El Municipio realizó la repavimentación, por lo cual permanecieron cerradas casi dos meses, lo cual también obligó a cambiar la ruta del trolebús en ese sector.
La inversión fue de USD 800 000 y los trabajos consistieron en retirar la capa asfaltica y la colocación de una nueva mezcla de asfalto.
De la misma manera, la Empresa Publica Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento realizó la reposición de las acometidas de las viviendas y locales comerciales del sector. También se ejecutó la subida de pozos y sumideros.
Los trabajos son parte de un programa de rehabilitación vial integral en el Centro Histórico. Las siguientes calles a intervenir serán la Vargas, Benalcázar, Bahía de Caráquez, Tapi y Abdon Calderón.
Con estas obras, se aspira a descongestionar la av. Pichincha y la calle Caldas, que en las últimas semanas soportaron el flujo vehicular por el cierre de la Guayaquil y de la Flores.
Durante el acto de inauguración, el alcalde Augusto Barrera arremetió contra los medios de comunicación. Dijo que por días, se encargaron de anunciar una pelea entre exportadores de flores y el Municipio. “A cada mentira respondemos con obras, con cambios en el estilo de vida de los quiteños”.
También aprovechó la oportunidad para anunciar que se presentarán tres planes de vivienda para el Centro Histórico y una unidad con 60 policías metropolitanos.