Con esperanza escuchamos hace 25 meses al presidente Moreno decir, que va a aplicar una cirugía mayor en contra de la corrupción. Pronunciamiento que hasta estos momentos no ha cumplido, pues vemos incrustados en el poder a funcionarios que hicieron mucho daño a nuestro país, como los que aun ocupan cargos de decisión.
Tiene razón el Presidente de la comisión anticorrupción, que acaba de renunciar, que fue un mal chiste pronunciarse en ese sentido, pues no existió el apoyo de los entes correspondientes, peor aún del gobierno. Somos un pueblo que nos emocionamos con el discurso, con el ofrecimiento, pues un ejemplo el gobierno anterior, que convencía al pueblo con mentiras y falsedades, llegando hasta la obsesión. Igual sucedió, con Velasco Ibarra, ofrecía, en campaña, todo lo que nos podamos imaginar y el pueblo lo elegía y lo sacaba y lo volvía a elegir. Ese es nuestro pueblo, un pueblo bueno, que abusan, como decía algún cómico, “abusan de su nobleza”. Pero eso no dura todo el tiempo, el pueblo está cansado de tanto engaño, de tanta corrupción. Presidente, el pueblo es bueno pero no tonto.