Es oriundo de Jijón y Caamaño, en Mira (Carchi). Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Mañana el Gobierno prevé presentar la política minera en Timbara, Zamora Chinchipe. En tanto, la Corte Constitucional realiza el miércoles una audiencia sobre el pedido de dictamen previo para una consulta popular sobre minería en cuatro parroquias que unen a Carchi e Imbabura. La solicitud fue presentada por Wilmer Meneses, quien se autodenomina procurador de las comunidades. Este Diario conversó con él sobre sus motivaciones.
¿Qué lo impulsó a promover la consulta?
Hasta ahora la mayoría de gente desconoce el tema minero. En la Constitución del Ecuador, en el artículo 57, se habla de materiales metálicos y dice que para haber una concesión debe haber la difusión y la consulta previa, algo que nunca existió. Al no haber eso no sabemos qué compromisos va a tener la firma con las comunidades. Y si no hay compromiso, la comunidad no va a tener beneficios.
¿Se opone a la minería en general?
Anteriormente, la minería la tomábamos como un factor de desarrollo, pero ahora nos damos cuenta que la tomamos como un elemento perjudicial. Si viene minería a gran escala y no hay participación de las comunidades mejor nos quedamos como estamos.
Usted participó algún tiempo como minero artesanal, incluso estuvo en una asociación de mineros artesanales, ¿por qué ahora está en contra?
Yo pertenecí a algunas organizaciones, entre ellas: Ecuamineros y tengo la asociación Asoprorimira, pero eso es un engaño de parte de la burocracia del Gobierno.
¿Ya no pertenece a ninguna de ellas?
Todavía pertenezco a esa Asociación, pero ya le digo que eso es un engaño, porque la Super de Compañías dice “hagan asociación y pidan el área (minera)”. Yo pedí una concesión hace dos años, en el sector de Jijón y Caamaño, respetando los parámetros. Dicen que uno está en un sector preferente, pero ni eso se da (…) Dentro de las cuatro parroquias (Lita, La Carolina, Jijón y Caamaño, y Goaltal) no hay una pequeña minería y no hay un contrato de operación para nadie, tampoco hay minería artesanal.
¿De qué extensión era el área que pidió? ¿Qué sucedió? ¿Le negaron?
De 300 hectáreas, para hacer pequeña minería. Nunca nos negaron, nunca nos dijeron “esto está bien, esto está mal”, solo nos dijeron “presenten” y nada más.
¿Ahora la posición es “no a la minería”, ni artesanal ni industrial?
No minería, cero minería.
¿A qué se dedica?
Nunca he estado dedicado a la minería. Trabajé como seis meses en una pequeña minera, no minando sino siendo guía para que lleguen y saquen muestras. Nunca he hecho minería ilegal.
¿Cómo prevenir que venga la minería ilegal y ocurra lo mismo que en Buenos Aires?
El primer factor de la minería ilegal es la falta de oportunidades y de trabajo. Y el segundo factor es por las autoridades de turno. Si alguien pide un área en la pequeña minería, ni siquiera le toman en cuenta porque no le lleva nada debajo de la mesa.
Si no hay minería, ¿cuál es la alternativa?
Turismo ecológico, en deportes de aventura y comunitario y que (la minería) quede abierta.
¿A qué se refiere con abierta?
Si vamos a una consulta y ganamos con el “no”, porque vamos a ganar, no nos interesa si el Gobierno indemniza o no a las empresas, porque sabemos que son concesiones dadas en tiempo récord. Pero nos queda una opción de que mañana mis hijos tengan otra mentalidad o tal vez nosotros mismos. Puede ser que mañana ellos se vayan a (otra) consulta y formulen la pregunta de que “¿está usted de acuerdo en que exista minería, pero que sea exclusivamente de la comunidad?” (…) Ahí sí van a decir “sí”.
Hoja de vida.
Tiene 36. Es oriundo de Jijón y Caamaño, en Mira (Carchi). Está relacionado con grupos mineros artesanales. Enfrenta un juicio por minería ilegal. Dice que hoy cultiva productos agrícolas. Pidió a nombre de cuatro parroquias una consulta antiminera.