Aunque está refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres en espera del asilo, Julián Assange, jefe de Wikileaks, no deja su activismo político.
Ayer, su organización anunció desde la capital británica que publicará más de dos millones de correos electrónicos enviados por organismos, políticos, ministerios y empresas en Siria durante los pasados seis años.
En una conferencia de prensa, Wikileaks describió los documentos como un “grupo extraordinario de datos” derivado de 680 entidades o dominios, incluyendo ministerios claves.
El material es del período que va de agosto de 2006 a marzo de 2012. Será publicado durante los próximos dos meses, en colaboración con varios medios de comunicación. Entre ellos figuran el diario L’Espresso de Italia, Publico.es, de España, la cadena de televisión alemana ARD, así como periódicos de Líbano y Egipto.
“Es un material embarazoso para Siria, pero también para sus enemigos”, afirmó Assange a través de un comunicado, que aparentemente fue mentalizado en la Embajada ecuatoriana.
“No solo nos ayuda a criticar a un grupo y a otro, sino también a entender sus intereses, acciones y pensamientos. Solo a través de la comprensión de este conflicto es que podemos tener la esperanza de resolverlo”, añadió.
Assange optó por enviar ese comunicado, ya que actualmente se refugia en la Misión de Ecuador en Londres, para evitar ser extraditado a Suecia, donde se le atribuyen delitos sexuales.
Los documentos sobre Siria que publicará Wikileaks “llevarán una luz al interior del trabajo del Gobierno y la economía sirios”, pero también revelará“cómo Occidente y las firmas occidentales dicen una cosa y hacen otra”, añade el comunicado.
El rango de información va desde la “correspondencia íntima” de la mayoría de las miembros de más alto rango del partido Baath, hasta cifras de registros de transferencias financieras enviadas desde ministerios sirios a otros países. “Somos estadísticamente confiables, por lo que la gran mayoría de los datos son lo que aparentan ser”, añadió Wikileaks, aunque aclaró que no fue posible “verificar cada correo”.
En cambio, desde Ecuador, el gobierno de Rafael Correa aún no ha informado cuándo dará su respuesta al pedido de asilo de Assange. No obstante, el canciller Ricardo Patiño ha dejado entrever que la concesión gana peso.
De hecho, Patiño señaló que los detalles de las causas por supuestos delitos sexuales de los que se le acusa a Assange son para “morirse de risa” puesto que las suecas que lo acusan a él lo hacen porque “un día el preservativo se rompió”.