Una Grecia aún frágil -económica y políticamente- asumió desde ayer, durante seis meses, las riendas de una Unión Europea (UE), que se esfuerza en salir de la crisis con los comicios de primavera en el horizonte.
“Grecia asume la Presidencia del Consejo de la Unión Europea con un gran sentido de la responsabilidad hacia nuestros socios europeos y hacia todos los ciudadanos de la comunidad”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores, Evangelos Venizelos.
Los próximos seis meses representarán una etapa importante no solo para Grecia, que sale de una crisis soportada por el pueblo griego a través de difíciles sacrificios, sino también para la UE en su conjunto, de cara a las elecciones europeas del mes de mayo, recordó el jefe de los socialistas del Pasok, socio de Gobierno del conservador Antonis Samaras.
El inicio de esta Presidencia tendrá lugar el 8 de enero, con la cita en Atenas de los 28 comisarios europeos. Grecia está volcada desde hace semanas en esta Presidencia, considerada como la ocasión de reconquistar el prestigio perdido durante la crisis de la deuda, a finales de 2009, que desestabilizó la Eurozona. “Grecia volverá a los mercados y será nuevamente un país normal”, dijo el Premier.