Comerciantes informales ofertan sus productos en el sector céntrico de La Bahía, de la ciudad de Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
En el último año, el mercado laboral refleja un descenso en el número de trabajadores que tienen un empleo de calidad o también llamado adecuado.
Sin embargo, el nivel del desempleo no aumentó porque la mayoría de ellos decidió emprender en cualquier tipo de actividad con tal de tener un ingreso, aunque esto signifique ganar menos del salario básico (USD 394). Esto es conocido como trabajo informal.
Las cifras son parte de la reciente Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu), que analiza el comportamiento del mercado laboral hasta marzo del 2019.
El informe elaborado por Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) señala que entre marzo del 2018 y marzo del presente año la tasa de empleo adecuado cayó 3,2 puntos porcentuales, pasando del 41,1% al 37,9%.
Esto significa que en el último año, 261 767 personas perdieron un trabajo adecuado; es decir, donde perciben un salario igual o superior al salario mínimo, trabajan igual o más de 40 horas a la semana. Para el INEC, esta variación es “significativamente estadística”.
Por el contrario, la tasa de desempleo no varió de forma importante (ver gráfico). ¿Por qué no creció más el desempleo? Porque el 78% de quienes se quedaron sin trabajo incursionó en todo tipo de tareas para generar alguna entrada de dinero, explicó Fabián Carrillo, viceministro de Finanzas.
Grupo de extrabajadores del Ministerio de Salud protestó este 15 de abril del 2019, en el sur de Guayaquil. Foto: Cortesía Policía Nacional
La informalidad es una situación compleja, ya que no genera estabilidad para el empleado. Los trabajadores no tienen un sueldo fijo y, en muchos casos, no están asegurados.
En esa lectura coinciden Byron Villacís, exdirector del INEC, y Wilson Araque, vicerector de la Universidad Andina Simón Bolívar, quienes explicaron que la situación actual era previsible como resultado del ajuste al gasto público.
Un ejemplo que evidencia el crecimiento de la informalidad se observa en las calles de las ciudades, donde cada vez es más frecuente ver a vendedores que se instalan en las veredas sin tener los permisos requeridos, menciona Araque.
Otra muestra de esta realidad es que la categoría Otro empleo no pleno fue la que más subió: 1,5 puntos en un año. Más de 125 000 personas pasaron a este segmento. Según el INEC, aquí están personas con empleo, pero que perciben menos del salario básico. Ellos laboran menos o más de 40 horas por semana y no tienen el deseo y la disponibilidad de trabajar más.
La calidad del mercado laboral está desmejorándose y es un espejo de la crisis económica que atraviesa el país, describe Villacís. La gente sacrifica sus potencialidades para tener una remuneración porque no tiene mayores opciones.
Alfredo Becker, un joven de 24 años, se graduó como comunicador social hace seis meses y desde entonces no encuentra trabajo dentro de su área. Ha tenido más de 10 entrevistas, pero ninguna se concretó. Esporádicamente realiza videos por los que gana algo de dinero, pero no es fijo. Su madre le costea sus gastos mientras halla algo seguro.
Incrementar la contratación de jóvenes es una de las metas a las que apuntan las reformas laborales que el Gobierno estima presentar dentro de tres semanas, según Andrés Madero, ministro de Trabajo.
El funcionario aseguró que las medidas no perjudicarán los derechos laborales. Carrillo adelantó de manera general que las reformas incluirán reducción de costos para la contratación, contrataciones por hora o servicios, teletrabajo, incentivos por contratar a mujeres y jóvenes, refuerzo a los programas estatales de empleo, promoción de mypimes, fortalecimiento de las exportaciones, inversión y la Ley de Fomento Productivo 2.
El Viceministro de Finanzas dijo a este Diario que no se descartan posibles cambios a la Constitución. Esto debido a que el trabajo por horas está prohibido en la Carta Magna.
Desde la perspectiva de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), urge una discusión sobre la rigidez laboral, ya que en marzo se registró el nivel más bajo de empleo pleno en los últimos 12 años frente a los meses de diciembre.
Si se compara con los meses de marzo, es la peor cifra de los últimos 10 años.
Por su parte, el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) cree que el pedido de los empresarios perjudicará a los empleados. El gremio alista una marcha para el 1 de mayo.
Según los datos del INEC, el desempleo en Quito subió del 7,1% al 9,7%. Las autoridades aseguran que no es efecto de los recortes burocráticos, pues en la capital solo 3 000 funcionarios fueron desvinculados hasta marzo. Hasta ahora ya son más de 11 000 las personas separadas en el país.
Homero Arboleda fue desvinculado de la Casa de la Cultura en diciembre de 2018 porque venció su contrato ocasional. Para recontratarlo le ofrecían pagar casi la mitad de lo que percibía. No aceptó y ahora, con su liquidación, está armando un emprendimiento.