En Francia fue encontrado un vertedero de decenas de cadáveres de delfines. Foto: Captura de pantalla
Los delfines tenían colas y aletas rotas, otros presentaban heridas, así fue como reportó el medio español ABC, este martes 19 de marzo del 2019, el hallazgo de decenas de delfines mutilados en la playa de la región de los Países del Loira, noreste de Francia. Los cadáveres de los cetáceos fueron encontrados apilados sobre la arena.
Según registros de la ONG Sea Shepherd France, que trabaja por la protección de estos animales en el país europeo, alrededor de 6 000 delfines mueren por capturas accidentales cada año. Los activistas creen que este fue el caso de los cetáceos encontrados en Países del Loira, a donde llegaron autoridades de la localidad francesa para remover los cadáveres.
En esa zona de Francia, los delfines que mueren en redes muchas veces son sacrificados por los pescadores y arrojados al mar. Luego, sus restos son arrastrados por las corrientes marinas hasta las playas.
La ONG asegura que la captura de delfines sucede en las noches, en mayor cantidad, entre los meses de enero y marzo. Los animales marinos se quedan atrapados en las redes de pesca por error y mueren al sufrir heridas.
Científicos también han advertido que, si el número de esos cetáceos muertos por pesca accidental aumenta en Francia, podría desaparecer. “Los delfines son una especie sensible que se reproduce lentamente y con pocas crías. Cuando la disminución de su población sea visible, probablemente será demasiado tarde”, dijo a ABC un activista de la ONG Sea Shepherd.
“Francia es signataria de las convenciones de protección de los cetáceos y se ha comprometido a implementar medidas concretas para minimizar sus capturas. Está claro que, aparte de las declaraciones de intenciones emitidas por comunicados de prensa cada año, el Gobierno no toma en serio el problema y solo atiende a los intereses de los pescadores”, opina Lamya Essemlali, presidenta de Sea Shepherd en declaraciones a La Vanguardia.