El caso de una mujer en estado vegetativo que dio a luz a un bebé, después de permanecer más de una década en coma, conmocionó a la opinión pública de EE.UU. Foto: Imagen referencial. Archivo/ EL COMERCIO
La mujer, que ha estado en un estado vegetativo por más de una década, dio a luz el pasado 29 de diciembre del 2018 ante el asombro del personal médico en un hospital de Arizona, en Estados Unidos. El caso ha conmocionado a la opinión pública, que cuestiona la seguridad de los pacientes en los centros médicos del país.
Tras conocerse el caso, ha trascendido información sobre la mujer aunque su identidad se mantiene en reserva por pedido de sus familiares. Ellos han contratado al abogado John Micheaels, quien emitió un comunicado el pasado martes 8 de enero por la tarde, en el que señalaba que su familia está “indignada, traumatizada y conmocionada por el abuso y la negligencia hacia su hija”.
Según informan medios de Arizona, la Tribu Apache San Carlos, asentada en el sureste del estado, han dado a conocer que la víctima es una integrante de su comunidad.
El portal ABC de España publica que la interna lleva 27 años en estado vegetativo, de los 30 años de vida que tiene. La víctima había sido hospitalizada y está en coma desde los tres años de edad.
De acuerdo con la publicación, la mujer sufrió una grave lesión cerebral desde que era niña. En el año 1992 fue internada en el centro Hacienda Healthcare, en donde ha permanecido hasta la edad adulta, alimentada a través de aparatos especiales.
La paciente sufre de cuadriplejía, neumonía recurrente y transtorno convulsivo”, señala ABC citando documentos del hospital.
El abogado Micheaels también señaló que la familia le pidió que diera a conocer que el bebé que nació se encuentra con una familia amorosa y que será bien atendido.
La red CBS informó el pasado 7 de enero que el personal del hospital, donde se encuentra internada, no se había percatado de su embarazo y solo reaccionó cuando la “escucharon gemir”.
Ahora, Hacienda Healthcare se encuentra en el centro de una investigación policial por agresión sexual, lo que derivó en la renuncia del director ejecutivo de la institución, Bill Timmons.
Gary Orman, vicepresidente ejecutivo de la Junta de Directores de ese hospital, dijo luego de la renuncia de Timmons que no aceptarán “nada menos que un informe completo” respecto a esta situación “absolutamente horrible”.
El Departamento de Policía de Phoenix (EE.UU.) ha solicitado muestras de ADN a los empleados de sexo masculino del centro médico. La autoridad ha presentó una orden para que se lleven a cabo pruebas de sangre y verificar si el agresor sexual se encuentra entre el actual personal de la institución médica.
Ante el pedido, el centro médico indicó que tenía previsto tomar muestras de sangre a sus empleados, pero expertos legales les aseguraron que no podían obligarles. Durante una conferencia de prensa, el oficial Tommy Thompson señaló que el caso es de “máxima prioridad” para la dependencia y que está en curso.
A raíz de este incidente, se ha iniciado una petición en línea para cerrar el centro de atención médica y que la semana pasada alcanzó cerca de 4 000 firmas.