Se acercan las elecciones seccionales y el CNE calcula en 80.281 los candidatos que aspiran a ser alcaldes, prefectos, concejales, etc. Esto podría llevarnos a pensar que el número de líderes en nuestro país es alto y que hay una gran generación dispuesta a dejar las comodidades del sector privado para dedicarse al mejoramiento del país.
Pero, ¿es realmente así? A mi parecer el hecho de que existan tantos candidatos es efecto de que existan demasiados partidos. El problema no está en su diversidad, el problema es que tenemos un sinnúmero de agrupaciones que nadie ha escuchado, que aparecen solo en épocas electorales.
La política es entendida en nuestro medio como un fin, llegar a ser alcalde, concejal o prefecto es la meta; cuando realmente esto debería ser únicamente un medio para poder servir y contribuir al engrandecimiento del país. Creo que las reglas para la creación y aprobación de movimientos políticos debería ser mucho más rigurosa, los partidos deben demostrar su verdadero interés en el engrandecimiento de sus ciudades y provincias antes de poder si quiera ser considerados aptos para participar en una elección; y obviamente, demostrar este interés con hechos, con actividades sociales que ya se hayan ido realizando sin la necesidad que estemos próximos a votar.