El argentino Emanuel Herrera ha tenido un 2018 espectacular en el fútbol peruano y está cerca de imponer un récord de goles en una temporada. Foto de la cuenta Twitter @ClubSCristal
El centro delantero argentino Emanuel Herrera, quien alguna vez quiso abandonar el fútbol por su divorcio con el gol, quedó a un tanto de quebrar un recórd histórico en el Perú, tras marcar dos anotaciones en el 6-0 que Sporting Cristal le aplicó a Ayacucho el fin de semana.
Herrera, de 31 años y con una carrera discreta hasta esta temporada, completó 37 goles cuando le faltan más de cinco partidos y se situó a uno del récord anual del brasileño Eduardo Esidio, quien marcó 38 en 2000 cuando jugaba para Universitario. “Estoy contento, pero paso a paso, porque la ansiedad me puede jugar en contra. Prefiero estar tranquilo, las situaciones van a seguir apareciendo”, señaló Herrera, quien recibió felicitaciones anticipadas de Esidio, hoy de 47 años y radicado en Brasil.
El argentino llegó sin mayores pergaminos al fútbol del Perú el año pasado fichado por el Melgar desde el Emelec de Ecuador. Una buena aunque breve temporada le sirvió para que el Lobos de México se lo llevara, pero allí fracasó abruptamente, sin marcar un solo gol en los seis partidos en que fue alineado. Por sorpresa, Cristal, uno de los equipos más fuertes del Perú, recordó su paso prometedor por el Melgar y lo vistió para este año de celeste, camiseta con la que llegó su destape definitivo y con la que ha hecho goles de todos los estilos.
Herrera arrancó jugando para la segunda división de Argentina y después para la de Chile y apenas llegó a primera en 2012, a los 25 años, con la Unión Española de Chile. Después emigró a Europa para el Montpellier de Francia, pero dejó tantas dudas que terminó en una filial de ese equipo en la quinta división. Cuanto tenía 23 años y jugaba para el Patronato de Argentina, el ahora goleador estuvo a punto de retirarse del fútbol, agobiado tras completar tres temporadas consecutivas sin marcar un solo tanto, algo insólito para un jugador de área. En el Perú, los más entusiastas creen que Herrera es un bendecido para el gol y anhelan que cumpla dos años de residencia para que tramite la nacionalidad y sea seleccionado. Los más escépticos en cambio estiman que es un jugador promedio al que se le apareció un año en que todo le sale bien.