Parte de la fiesta es la llegada de los españoles en el cantón Tisaleo. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO
Las Fiestas en Honor a Santa Lucía continuaron hoy, mates 16 de octubre del 2018, con la misa campal y la procesión con la imagen por las calles de la urbe. El lunes 15 de octubre, al menos 4 000 personas escenificaron la batalla histórica que en 1534, el Cacique Tisaleo, al mando de más de 12 000 guerreros, trató de impedir el avance de 200 españoles y 11 000 cañaris en su camino hacia el Reino de Quito. Esta actividad cultural se en este cantón de la provincia de Tungurahua.
La tradicional representación o conocida como la Inga Palla es parte de la celebración de las fiestas de la Virgen Santa Lucía, patrona del cantón. El festejo fue financiado por ocho priostes con el aporte de familiares, amigos y vecinos.
Este año, las autoridades de Agrocalidad y de la Municipalidad decidieron que las ocho batallas que se representaron en el sector El Botadero no cuenten con la participación de jinetes. La causa fue la gripe equina registrada a escala regional.
Hombres, mujeres y niños vistiendo trajes de las princesas, militares, pajes, ángeles, guardaespaldas representaron esta batalla que concluyó con el asesinato del cacique Tisaleo y el secuestro de las Vírgenes del Sol.
Mauricio Sánchez, técnico del Turismo del Municipio de Tisaleo, dijo que Inga Palla es una expresión indígena en quichua que hace alusión a los niños y niñas que participan en la fiesta. Por eso, ellas son las pallas y ellos los ingas. En una especie de urnas son cargados por los pobladores y desfilan al principio de cada tropa.
Los capitanes que representan a los españoles quienes son los priostes que apoyan económicamente para que esta fiesta se mantenga cada año. Ellos -en compañía de bandas de pueblo, pajes y soldados- ingresan a la explanada para hacer frente a los indígenas.
Desde temprano, antes del enfrentamiento, las tropas de los dos bandos, invasores y guerreros indígenas, se alistan en la casa de los priostes o capitanes. Luego caminaron hasta el lugar de la batalla. La comparsa integrada por 400 personas lideradas por el capitán Luis Tenesaca (prioste) representando a Sebastian de Benalcázar.
Tenesaca preparó los alimentos para toda su tropa y personas invitadas. “Logrado financiar la fiesta con ayuda de familiares y amigos. Lo hacemos en agradecimiento y devoción a la imagen de Santa Lucía”.
En el sitio del enfrentamiento el cacique Tisaleo, representado por Jefferson Guevara, vestía una pechera que representaba al sol y adornado con oropeles (bambalinas) y una lanza esperaban a los españoles. El joven, de 21 años, estaba acompañado de su esposa Princesa Pacha.
Luego se cumplió el combate, que duró desde las 14:30 hasta las 18:30. A esa hora, el cacique fue capturado y asesinado en la Plaza Central de Tisaleo por los españoles.