Marco Ponce, concejal de Quito, informó que han solicitado que policías vestidos de civil se infiltren en la plaza de toros, para prevenir incidentes que se pudieran generar por la presencia de los movimientos antitaurinos.
Además, desde mañana que se inicia la Feria de Quito, la policía armará un cordón a dos niveles: antichoque y antimontines, para evitar choques entre los aficionados y quienes no están de acuerdo con la fiesta.
De su parte, la organización Diablo uma, que promueve la abolición de la Fiesta Taurina informó que el próximo jueves organizará una marcha, desde el parque de El Arbolito hasta la Plaza Grande para exigir que se trámite la prohibición de esta fiesta.
También están a la espera de un pronunciamiento de las autoridades judiciales sobre la acción que presentaron en contra del Municipio, por no haber prohibido la feria taurina, al aprobar una reforma de ordenanza que permite espectáculos taurinos en los que se maltrata al animal.