A Mariana Roldós Aguilera aún se la nota nerviosa, asustada, haciéndose preguntas por el asalto que sufrió la tarde del miércoles en su departamento, en un edificio a media cuadra de la avenida Nueve de Octubre, en el pleno centro de Guayaquil.
“Ayer me vejaron, me amarraron. Les dije yo no hago mal a nadie. Y me dijeron sí sabemos quién es usted, no queremos hacerle daño”. Esta mañana regresó a su departamento, ya que pasó la noche en la casa de su hermano Léon Roldós, en el sur de Guayaquil. Y volvió a recordar la terrible experiencia con cada llamada de solidaridad de amigos y familiares.
En menos de una semana Mariana Roldós (72 años) ha sufrido tres golpes en su vida. El jueves 3 de noviembre estaba con su hermano León en la casa de un familiar en Salinas, con 25 amigos, cuando un grupo armado llegó y los asaltó. Y el lunes en el Ministerio de Educación le notificaron la terminación de su contrato luego de 49 años en el magisterio. Solo trabajará hasta fines de noviembre. Mariana Roldós ha sido dos veces Subsecretaria de Educación, autora de libros y destacada docente.
El miércoles a las 17:30 abrió la puerta principal del departamento, y cuando avanzaba por la sala, de paredes llenas de cuadros y retratos del ex presidente Jaime Roldós y otros familiares, un hombre la detuvo por detrás. La sujetó y apuntó con un pincho, y la llevó a empujones hasta su dormitorio, ubicado al fondo de un pasillo lleno de estanterías de libros.
El hombre la hizo sentar en su pequeña cama y le amarró las manos con cables de cargadores de celulares. Ella se quejó que le hacía daño con los adaptadores electrónicos. Le dijo que se acostara pero Mariana Roldós se negó. Enseguida la amenazó que le pondría una media en la boca, ahí fue cuando le dijo que ella no hacía daño a nadie. “Soy una maestra”, y, el asaltante aparentemente sabía de quién se trataba. En ese momento un segundo hombre, que vestía guayabera, salió del dormitorio de soltero de León Roldós, ubicado casi de frente al suyo.
Ambos la dejaron en la habitación y siguió escuchando los pasos que recorrían el departamento. Cuando ya no escuchó ruidos logró soltarse las manos y llamar a su hermano.
Los ladrones se llevaron una computadora portátil y dos celulares. De su estudio se sustrajeron la condecoración al Mérito Educativo que le otorgó el presidente Gustavo Noboa, en octubre del 2002, y dos medallas del Club Rotary con gemas incustradas.
En las paredes del estudio hay más de 39 cuadros de reconocimientos de Mariana Roldós, sus hermanos Jaime y León, su sobrino Santiago, Y unas 30 placas en repisas, algunas fueron movidas. De los cajones sacaron manteles que quejaron en el piso.
La puerta de la cocina que conecta con el pasillo que da a las escaleras del edificio tiene las chapas rotas, y se presume que por ahí ingresaron los asaltantes. La señora que trabaja en las tareas domésticas tenía su día libre ayer, y recién había salido de la casa a las 15:00.
Tanto Mariana y León Roldós creen que lo de ayer no se trató de delincuencia común, así como el asalto que sufrieron en Salinas durante el feriado.
“Yo no acuso al Gobierno, tampoco libero a nadie. Se trató de un grupo armado, con armas de dotación militar, los que asaltaron en Salinas, y así lo denuncié en la Fiscalía. Y creo que lo de ayer fue una represalia con mi hermana, y también por el artículo de opinión que publiqué ayer en El Comercio”, dijo León Roldós. La columna se llamó ‘¿…Por qué no las manos?’ donde relataba el asalto en Salinas, daba gracias por las muestras de solidaridad de los lectores y comentaba también mensajes graves que recibió en su correo como: “Por qué no le cortaron las manos, para que no siga escribiendo contra el Gobierno”.
El ex Vicepresidente de la República dijo que está haciendo una advertencia de que no se trata de delincuencia común, sino “crimen organizado con formación y dotación militar”. En Salinas y acá fue parecido. “Lo de Salinas no era contra mí, se encontraron conmigo. Lo de ayer fue la represalia por lo que lo denuncié”.
La ex asambleísta Martha Roldós dijo “ya basta” en su cuenta Twitter cuando conoció del asalto a su tía. Ella y su hermano Santiago están fuera de Guayaquil.