La larga noche de la década ganada por la corrupción ha causado perjuicios a la nación con la ejecución de los proyectos hidroeléctricos. A más de sus inflados costos, ahora está saliendo a la luz la cantidad de fallas en sus construcciones, cuyas reparaciones significarán mayores egresos del presupuesto nacional y, en consecuencia, el incremento del déficit. Los proyectos denominados “del milenio”, escuelas y ciudades, copiadas de realidades de otros países, son otro atraco a los fondos públicos.
Se suprimieron escuelas a las que asistían los niños de las comunidades y recintos de nuestra costa y oriente; ahora ya no se educan porque para asistir a los lugares donde construyeron las escuelas del milenio, que les quedan distantes, sin movilización, prefirieron no hacerlo. En cuanto a las ciudades del milenio; solo habría que visitar la construida en la parroquia Pañacocha, cantón Shushufindi, provincia de Sucumbíos, para verificar el disparate de la novelería de Correa, malas construcciones, con servicios de agua, alcantarillado y recolección de basura que no sirven para lo que han sido instalados. Correa luego dirá que no sabe nada y la Contraloría hace mutis por el foro.
Obligaron al municipio de Shushufindi a hacerse cargo de la ciudad del “milenio”, que es un ejemplo de lo que no se debe hacer, para que asuma la dotación de esos servicios básicos, de acuerdo con las competencias de los gobiernos municipales, e irresponsablemente lavarse las manos.