La llamada de Trump a Duque -vencedor de la segunda vuelta electoral el 17 de junio- se produjo el mismo día en que el Gobierno estadounidense publicó las cifras de cultivo de coca en Colombia correspondientes a 2017. Foto: Agencia AFP
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llamó hoy, lunes 25 de junio, al mandatario electo de Colombia, Iván Duque, para felicitarlo por su victoria en los comicios presidenciales.
“El presidente Trump citó la fuerte cooperación entre nuestros dos países y discutió los retos de seguridad a los que se enfrenta el nuevo Gobierno colombiano cuando asuma”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en la rueda de prensa diaria.
La llamada de Trump a Duque -vencedor de la segunda vuelta electoral el 17 de junio- se produjo el mismo día en que el Gobierno estadounidense publicó las cifras de cultivo de coca en Colombia correspondientes a 2017, según las cuales se alcanzó un récord con 209 000 hectáreas, que suponen un aumento del 11% respecto al año anterior.
El Gobierno de Trump exigió al país latinoamericano que “haga más” para revertir una tendencia que calificó de “inaceptable“. En tanto, la producción potencial de cocaína pura aumentó un 19%, hasta las 921 toneladas métricas.
“El mensaje del presidente Trump a Colombia es claro: el crecimiento récord en la producción de cocaína debe revertirse”, manifestó Jim Carroll, vicedirector de la Oficina de la Casa Blanca para el Control de Drogas (ONDCP, por sus siglas en inglés).
El presidente saliente colombiano, Juan Manuel Santos, rechazó el informe y criticó el hecho de que en algunos países se esté legalizando el consumo de ciertas drogas. “Tampoco nos pueden pedir que acabemos con el negocio de la noche a la mañana, mientras los consumidores siguen consumiendo y siguen ahora legalizando el consumo de muchas de las drogas que se están produciendo”, advirtió.
“La guerra mundial contra las drogas se perdió”, manifestó el aún mandatario colombiano, que llamó a un diálogo mundial para diseñar nuevas estrategias que combatan el problema. El viernes pasado fue el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, quien llamó al presidente electo colombiano para felicitarlo, en una conversación en la que le expresó “la necesidad de avanzar decisivamente para frenar la producción y el tráfico de droga“.
Estados Unidos atribuyó en septiembre del año pasado a los acuerdos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el crecimiento de los cultivos de coca que ha habido en el país y llegó a amenazar con incluirlo en la lista de naciones que incumplen sus compromisos en la lucha contra las drogas.
Las divergencias parecieron apaciguarse con la carta que Trump envió después a Santos, apoyando sus esfuerzos contra las drogas y el crimen transnacional. Bogotá ha defendido con Santos que Washington no debe evaluar su desempeño solo en base a las hectáreas de cultivo de coca en el país -que no niega que hayan crecido-, sino en el marco de un “enfoque multidimensional” en el que, entre otras cosas, se valore la intervención de cocaína en la nación sudamericana.
Asimismo, pidió al Gobierno de Trump reconocer la estrategia que adoptó Colombia para combatir el narcotráfico. “Es muy fácil venir a criticar a Colombia porque se le aumentaron los cultivos ilícitos, pero midan las otras circunstancias y los otros indicadores, la efectividad de las incautaciones, cuántos miembros de las mafias hemos extraditado, el esfuerzo inmenso que hemos y que seguiremos haciendo”, manifestó hoy, lunes 25 de junio, Santos.