Brasil expresó hoy que “no hay razón” para que la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) no haya sido invitada a la cumbre de jefes de Estado y de gobierno del G20 que se realizará en Cannes el 3 y 4 de noviembre.
En su calidad de presidente del G20, “Francia invitó a Singapur, España, Guinea Ecuatorial, Etiopía y Emiratos Arabes Unidos”, por lo cual América Latina debería estar representada, dijo hoy en Montevideo Samuel Pinheiro Guimaraes, el representante de Brasil ante el Mercosur.
“No hay razón para que se invite a esos países y no se invite a la organización más representativa de América Latina”, expresó el funcionario diplomático en un foro internacional realizado en la sede de ALADI, en Montevideo.
Mocionó entonces para que se promoviera esa invitación, pero el secretario general de la ALADI, el argentino Carlos “Chacho” Alvarez, dijo a dpa que “es muy difícil” que eso se concrete. “No es tan sencillo.
Es posible que podamos participar en la siguiente cumbre”, cuando México ejerza la presidencia del G20, a partir del 1 de enero próximo, apuntó.
El representante especial de México para el G20 Roberto Marino, también presente en la reunión de Montevideo, comentó que desconocía cómo funciona el proceso de invitación para la cumbre de Cannes. “Me imagino que alguien tendrá que elevar la propuesta a la presidencia que es la que define quienes son los invitados especiales en cada momento”, agregó Marino.
Del encuentro realizado hoy en la capital uruguaya para debatir la posición de América Latina ante el G20 participaron el presidente en ejercicio de Uruguay, Danilo Astori, el canciller de Argentina, Héctor Timerman, la secretaria general de la UNASUR, la colombiana María Emma Mejía y el representante de Brasil ante el G20, Valdemar Carneiro Leao.
En la mayoría de las exposiciones se planteó la necesidad de que la región asuma una posición en bloque y exija tener mayor protagonismo en el escenario internacional, a la vez que hubo advertencias para evitar pagar las consecuencias más graves de la crisis internacional.
En ese sentido hubo coincidencias que el camino es la integración y la profundización de la cooperación internacional, reduciendo la tradicional dependencia de los países más poderosos del planeta.