Las acciones estadounidenses caían levemente el viernes, en el último día de operaciones del 2011, porque los inversores aguardaban al año próximo para hacer grandes apuestas.
Con el S&P 500 encaminado a registrar una leve ganancia anual tras volver a territorio positivo el jueves, muchos participantes del mercado probablemente permanezcan al margen en la que es normalmente una de las sesiones con menor volumen en el año.
El volumen esta semana ha sido cerca de la mitad del promedio diario, lo que amplificó los movimientos en ambas direcciones. “Podríamos tener cierta volatilidad hacia el final de este día cuando la gente se posiciona para el próximo año, pero de lo contrario será lento y tranquilo con leve volumen en tanto la gente espera hasta la semana próxima”, dio Tom Domino, co-jefe de operaciones en First New York Securties en Nueva York.
El promedio industrial Dow Jones bajaba 13,17 puntos, o un 0,11 por ciento, a 12.273,87 unidades, en tanto el índice Standard & Poor’s 500 cedía 0,85 puntos, o un 0,07 por ciento, a 1.262,17 unidades.
El índice Nasdaq Composite descendía 0,21 puntos, o un 0,01 por ciento, a 2.613,53 unidades. Ford Motor Co dijo que la venta de vehículos en Estados Unidos superó los 2 millones este año por primera vez desde el 2007, lo que implica una participación de un 15 por ciento en el segundo mayor mercado de automóviles en el mundo.
Sus acciones subían un 0,65 por ciento a 10,75 dólares. La actividad fabril de China se contrajo nuevamente en diciembre debido a que se contrajeron la demanda interna y externa, indicó un sondeo de gerentes de compras el viernes, fortaleciendo la posición de Pekín y sus políticas expansivas.
La volatilidad fue alta durante todo el año. El S&P alcanzó a subir un 9 por ciento en su punto más alto y a caer un 14,5 en su nivel más bajo. El índice CBOE de Volatilidad subió un 29 por ciento este año.
Las acciones podrían continuar en el 2012 la tendencia de gran parte de este año, copiando la tendencia los mercados europeos.
Los resultados mixtos de una reciente subasta de bonos italianos avivaron los temores sobre la crisis de deuda de la región.