Correa, obsesionado en destruir a las Fuerzas Armadas les quitó una serie de responsabilidades relacionadas con la seguridad integral del Estado, entre otras los informes de Comando Conjunto para conocimiento del Consejo de Seguridad Nacional sobre convenios internacionales de carácter político-territorial y proyectos de construcción de vías terrestres; sin este informe se llevó a cabo un convenio con Colombia para unir vías terrestres entre los dos países a través del Río Mataje; el Ecuador construyó la carretera y el puente que no une con nada porque Colombia incumplió su parte. En lo relacionado a la seguridad nacional, el informe del Comando Conjunto hubiera incluido los factores adversos por la presencia en el área de guerrillas, narcotráfico y terrorismo; la vía y el puente facilitan sus actividades. El mencionado informe hubiera dado lugar para que el Consejo de Seguridad Nacional asesore adecuadamente al Mandatario sobre los aspectos positivos y negativos del convenio con el vecino país. Correa manejó a su antojo los asuntos del Estado sin medir las consecuencias políticas, económicas, sociales y militares. Construyó sin informes de seguridad nacional aeropuertos, oleoductos, depósitos de hidrocarburos, y también firmó contratos de explotación minera; el artículo 49 de la anterior Ley de Seguridad Nacional obligaba a contar con los informes de seguridad correspondientes antes de iniciar las construcciones y los contratos; al parecer, la mencionada ley era un obstáculo para un autoritario con ansias de poder e intencionalmente la derogó; los autoritarios evitan o ignoran todo tipo de controles. El general Jarrín, nuevo ministro de defensa, tiene la ardua tarea de organizar y fortalecer a las FF.AA. y asesorar en lo que corresponda al presidente Moreno para que reconstruya la estructura de la seguridad nacional con la participación de las Funciones del Estado y de los ciudadanos que deseen vivir en paz después de la tragedia de la era correísta.