Los familiares de José Vidal llegaron ayer a Medicina legal para hacer los trámites de defunción. Él falleció por un impacto de bala en la cabeza, durante un intento de asalto a una agencia bancaria, en Las Casas (norte de Quito).
En la mañana su esposa y vecinos esperaron los resultados finales de la autopsia. Vidal era lojano, pero desde hace 15 años llegó a trabajar a la capital como constructor y era el sustento de su hogar. Mientras realizaban los trámites, los familiares informaron que sus padres viajarían desde Loja ya que el deseo de su esposa era enterrarlo en Quito. estaba previsto que la velación se realizara en la casa barrial de Chaguarquingo (sur), donde residía.
“Lo apreciábamos mucho, era un joven (31 años) responsable, cabeza de hogar, muy amoroso con su hijo que ahora -por estas personas – queda en la orfandad”, cuenta uno de sus amigos.
La tarde del viernes, José se acercó a la entidad financiera para depositar dinero de un préstamo en compañía de su cuñado y de su único hijo. De repente, dos hombres ingresaron armados, sometieron al guardia de seguridad e intentaron robar el dinero de las cajas. Al instante se dieron cuenta de que afuera, en donde les esperaba otro hombre en motocicleta, estaban dos policías caminando y se detuvieron para inspeccionar.
“Los nervios les traicionaron”, cuenta el cuñado de Vidal. En ese momento no supieron qué hacer y por la desesperación -supone el testigo- tomaron a algunas personas como escudo.
En ese instante se produjo la balacera en donde resultó herida con dos impactos de bala una mujer y un policía en el brazo. A Vidal le dispararon en la parte posterior de la cabeza cuando estaba saliendo del lugar abrazando a su pequeño de 4 años para protegerlo. Eran las 14:10 y a la salida de la entidad, ubicada en la calle Bartolomé de Las Casas y av. América (norte de la capital), Vidal se desplomó en la acera. Dos horas y 15 minutos después falleció en una casa de salud de la capital.
El pequeño presenció todo. La tarde del viernes lloraba desconsoladamente por su padre, a quien era “muy apegado”, cuentan sus familiares. El menor cumplirá 5 años en octubre y su anhelo era festejarlo con su papá. Dijeron que el menor se quedó en casa al cuidado de parientes de la madre, pero que tras el hecho tuvo secuelas psicológicas.
Durante el asalto, la víctima llevaba una mochila con USD 1 000 que debía cancelar en ese banco por un préstamo que le concedieron hace meses. En medio de la tiroteo, el cuñado tomó la mochila y la lanzó dentro del establecimiento, “cerraron las puertas y la maleta se quedó adentro con el dinero”, sostiene el familiar. Los otros dos heridos se recuperan y fueron dados de alta ayer tarde.
En el sitio solo puede verse un cono de tránsito roto arrinconado en una esquina y desperdicios de basura. Algunos locales cercanos no abrieron las puertas. Sin embargo, el comercio en la zona continuó pese al temor.
Los moradores dicen estar indignados con el hecho, pues “nadie está seguro a ninguna hora en la ciudad”, dice una vecina , quien vive a unos metros del lugar.
Otro hombre contó que tras el hecho, los dueños de algunos locales aledaños y moradores se reunieron conmocionados para solicitar más resguardo policial.
“Ojalá que así como capturaron a los que asesinaron a otro hombre en este mes, arresten a los sospechosos de este crimen. Hechos como este no deben quedar impunes, así los fallecidos no tengan dinero. Se debe dar una lección a estas personas que no se fijan en el daño que causan a inocentes”, dijo un comerciante.
Otras personas que presenciaron el crimen no quisieron hablar por temor a represalias. “Nunca se sabe qué pueden hacer. Nos sentimos desprotegidos”, expresó otra moradora.
Otros incidentes
El 21 de abril, seis personas asaltaron otro banco en la avenida de La Prensa y Tufiño. Ese hecho ocurrió a las 14:21 y los sospechosos fueron grabados en los sistemas de cámaras de la agencia bancaria. Meses después, la Policía detuvo al supuesto líder de la banda, en Quito.
El 25 de junio, un banda intentó atracar a un blindado en la Villa Flora, en el sur (un sospechoso murió).
El último suceso también ocurrió en junio (un guardia falleció y otros dos resultaron heridos), en el sur de la capital.
Según la Policía Judicial, 28 robos a bancos ocurrieron a escala nacional, de enero a julio. Además, de enero a junio del 2011, tres ataques a vehículos blindados se reportaron en Quito.