Miembros de la Policía Federal aguardan al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a 12 años de prisión por corrupción, para su entrega en la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba (Brasil), donde por el momento no hay ningún dispositivo especial de seguridad hoy, viernes 6 de abril de 2018. Foto: EFE
La celda en la que Luiz Inácio Lula da Silva debe permanecer detenido, en la sureña ciudad de Curitiba, fue especialmente preparada para él por la Policía Federal local (PF) y se hizo con la idea de garantizar el aislamiento del ex presidente de Brasil.
De acuerdo a lo informado por el diario O Globo, la celda, de 15 metros cuadrados, se está preparando desde hace dos meses. Será un cuarto reservado en la sede de la Superintendencia de la PF, “una especie de sala de Estado Mayor“, según explicó Sérgio Moro, el juez que expidió la orden de arresto.
El salón era usado anteriormente para alojar a policías que venían de otras ciudades para participar de operativos en Curitiba, por lo que no tiene rejas y cuenta con baño propio, además de cama, mesa y sillas.
El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva saluda hoy, 06 de abril de 2018, a los militantes del Partido de los Trabajadores (PT) en la sede del sindicato metalúrgico en Sao Bernando do Campo (Brasil). Foto: EFE
Agentes penitenciarios permanecerán en la puerta del lugar 24 horas al día. En las celdas de la Superintendencia se encuentran otros presos condenados por el caso de corrupción conocido como “Lava Jato” (“Lavado de autos”), entre ellos el ex ministro Antonio Palocci, quien ocupó la cartera de Hacienda durante la primera presidencia de Lula.
El exlíder sindical contará además con dos horas diarias para salir a tomar sol y las visitas de sus familiares se harían en un horario exclusivo, a diferencia de los demás presos del “Lava Jato” que ven a sus parientes simultáneamente en un mismo salón.
El expresidente Lula da Silva sería alojado en el Complejo Médico Penal de Pinhais. Imagen: Google Maps