Somos víctimas del silencio de los asambleístas que auparon las medidas que nos han dejado en la quiebra como país, solo por el afán de no perder popularidad, ganada con fraudulentas cuentas. No se vio el desarrollo nacional ni el interés colectivo sino de un partido político que quería permanecer en el poder y que desgraciadamente tiene injerencia en la dirección del país.
Son los que con su silencio apoyaron, es hora de que sientan que las medidas económicas también les llegue a su bolsillo. Propongo disminuir un 5% a funcionarios y jubilados que perciban de 3 000 a 3 500, reducir un 10% a los que ganen de 3 500 a
4 000 y un 20% a los que ganen por encima de los 4 000. Suprimir embajadas y consulados innecesarios. Enfocar los subsidios.
El economista argentino Héctor Damarco dice que es importante saber cuánto se gasta; y también saber cómo se gasta. Parece que nuestros economistas hicieron lo contrario.