Guayaquil estrenó un nuevo período de administración con sus autoridades. Y uno de sus objetivos principales es la proyección de lo que será la conmemoración del Bicentenario de la Independencia.
En el 2020 el Puerto de Principal cumplirá 200 años de su gesta independentista y la visión es que para entonces Guayaquil se muestre como una urbe futurista y moderna.
De hecho, en el discurso de posesión del alcalde Jaime Nebot, para el período 2014-2019, destacó que las revoluciones que se necesitan son aquellas que, a través del conocimiento y la tecnología, logran que los ciudadanos, desde niños, orienten su formación y metas a ser emprendedores.
Por ello, el programa ‘Guayaquil Digital’ tendrá énfasis. El objetivo: dominio masivo de la computación, tabletas para los bachilleres, 6 000 puntos de Internet inalámbrico gratuito, educación tecnológica…
Sin embargo, la ciudad tiene temas pendientes por resolver, como la movilidad, un problema que se agrava en determinadas horas y en sectores.
Uno de los ejes con proyección al Bicentenario es la integración del Gran Guayaquil. En un trabajo con los municipios de Daule y Samborondón se construirán dos puentes sobre el río Daule. Beneficiará a quienes residen en esos cantones y laboran en Guayaquil.
La opinión del experto en tránsito
César Arias califica importante el desafío de trabajar con otros municipios aledaños “porque el área metropolitana se extiende a esos cantones. Es importante incorporar a esas municipalidades en la solución del problema de transporte”.
Los dos nuevos viaductos permitirán descongestionar el puente de la Unidad Nacional. Y el Gobierno debe construir el puente sur, que lo califica como urgente para la ciudad. “Guayaquil no puede estar sujeta solo al Puente de la Unidad Nacional porque su excesiva concentración de vehículos crea congestionamientos en avenidas como la Pedro Menéndez, Plaza Dañín, Benjamín Rosales, de las Américas…”.
Pero, además, considera que un buen soporte en el mejoramiento del transporte público será la construcción de las dos nuevas troncales de la Metrovía en el Suburbio y en la av. Tanca Marengo, al norte.
“Es importante ver nuevas vías sobre la Perimetral, tratar de tener una vía redundante a la carretera a Salinas porque a esa zona se están yendo las nuevas urbanizaciones y se proyecta el nuevo aeropuerto”, dice.
Para Florencio Compte, decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Guayaquil, el nuevo Aeropuerto Intercontinental de Daular bien pudiera ser la obra referente del Bicentenario. “Debe haber obras emblemáticas de cada época, como lo fue el Parque del Centenario para los 100 años de Independencia y que se empezó a edificar cinco años antes. Ahora estamos en el momento ideal”.
Sin embargo, considera que más que obras puntuales debería establecerse una planificación global con una visión prospectiva de cual es la ciudad que se visualiza. “Debemos ver qué acciones tenemos que tomar hoy para construir esa ciudad de futuro, con una planificación a 20 o 30 años. Se debe pensar en una ciudad autosustentable en términos de producción para que la gente pueda desarrollar sus actividades productivas cercanas a su residencia y no tenga que trasladarse a grandes distancias”.
En el sector de El Fortín, en el noroeste, Ana Palacios desconoce que Guayaquil festejará su Bicentenario el 2020. De lo que sí está consciente es que espera lo más pronto posible contar con el alcantarillado y las calles arregladas.
El agua, alcantarillado, asfaltado y la legalización de tierras en sitios puntuales son temas que aún se deben resolver en la ciudad. Y son necesidades que se sienten más en los alrededores de la vía Perimetral.