La ministra de Salud, Verónica Espinosa, visitó algunas casas en la cooperativa Pastor Vera, al norte de Guayaquil. El recorrido es parte de la campaña de control vectoral por la estación lluviosa. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
La emergencia sanitaria por dengue en la región de Piura, al norte de Perú, motiva reuniones binacionales para prevenir un aumento de casos en la zona fronteriza. Este jueves 1 de marzo del 2018, en el lado ecuatoriano, se desarrolló un encuentro de coordinación, al que además asistieron directivos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Durante un recorrido por un sector popular en Guayaquil, la ministra de Salud, Verónica Espinosa, anunció que se concentran en redoblar y reforzar los controles con la ayuda de personal de las Fuerzas Armadas. El plan consiste en incrementar las fumigaciones y abatizaciones en la zona 7 (al sur de Ecuador).
“Estamos desplegando un gran operativo para desarrollar una estrategia conjunta para protegernos (…). La idea es alcanzar mayor territorio y poder hacer un cerco de protección para evitar que el problema llegue a Ecuador”, indicó Espinosa.
Hasta la octava semana epidemiológica, el Ministerio de Salud ha reportado 723 casos de dengue, uno de chikungunya y dos de zika; todos estos virus son transmitidos por el mosquito Aedes aegypti. Además hay registros de 141 casos de malaria. “Estas cifras son inferiores a las que teníamos para la misma semana epidemiológica en años anteriores. No hay un repunte en el número de casos”, aseguró la ministra.
Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Perú declaró la emergencia sanitaria en Piura el pasado 24 de febrero; durará 90 días. En lo que va del año la enfermedad supera los 300 casos (el año pasado la región sumó cerca de 48 000 casos y 43 fallecidos). El brote en el vecino país está relacionado con las afectaciones que dejó el fenómeno El Niño en el 2017.
Mañana, autoridades peruanas y ecuatorianos mantendrán una nueva reunión. Será en el hospital de Huaquillas (El Oro) y luego participarán en una jornada de control vectorial.
Otras alertas internacionales también motivan planes preventivos. Algunas zonas de Brasil están en emergencia por el incremento de casos de fiebre amarilla urbana, desde el 2016. Hasta febrero el país sumaba decenas de fallecidos y cientos de casos nuevos, según reportes de la Organización Mundial de la Salud.
La ministra Espinosa señaló que se ha activado el reglamento sanitario internacional, que incluye la vacunación para los viajeros. “En este momento no puede viajar ningún ecuatoriano, por ejemplo a Brasil, sin la vacuna de la fiebre amarilla”. Y recalcó que no hay reportes de la enfermedad en el país.
En la mañana, la autoridad recorrió el Hospital General Guasmo Sur. Esta casa de salud es parte de una investigación por el fallecimiento de una paciente en los exteriores del área de emergencia, el pasado 22 de febrero, por una presunta negligencia. “De acuerdo con investigaciones preliminares llegó fallecida al hospital”, informó el Ministerio. La indagación está en la Fiscalía y en la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud (Acess).
En otro tema, Espinosa dijo que analizan la deuda del Estado con el hospital León Becerra, que asciende a USD 7,2 millones, según los directivos de la Benemérita Sociedad Protectora de la Infancia. La ministra explicó que revisan la situación legal, los convenios y un posible cruce de cuentas.
También habló de los avances del plan de intervención del hospital Neumológico de Guayaquil, clausurado por supuesta insalubridad. Dijo que han implementado mecanismos para el control de plagas, procesos de limpieza profunda y una evaluación de riesgos.