La Sociedad Patriótica de Amigos del País (1791) que tenía el objetivo de mejorar la Presidencia de Quito en todo y el periódico Primicias de la Cultura de Quito (5 de enero de 1792) para difundir las ideas de dicha Sociedad fueron creación del polemista y reformador Eugenio Espejo, quien fue el primer editor de un periódico en Quito.
Como redactor del periódico se convirtió en maestro; se preocupó por la educación del pueblo, aunque solo alcanzó a publicar siete números; en el primer número del 5 de enero pedía que las personas de talento e inteligencia publicaran sus opiniones en bien de todos. Declaraba que la educación de un niño era una obra de amor y no de castigos corporales; debería contribuir a formar buenos ciudadanos; aconsejaba a los maestros que incentivaran a los alumnos a leer Primicias de la Cultura para mantenerlos al día en los acontecimientos.
Esmerado por la aplicación práctica de la economía, de la educación y de la ciencia se preocupó por los intereses locales; se constituyó en el símbolo de algo nuevo, pues se dirigía a la lucha por la independencia; su pluma adoctrinaba para procurar un cambio progresivo de ideas y costumbres; suscitar inquietudes y rebeldías.
Al igual que el otro gran rebelde, Juan Montalvo, el precursor Espejo fue un pedagogo del periodismo.