Tengo 24 años, soy quiteño, estudiante de Derecho y trabajo en el área administrativa de un colegio. Mis actividades diarias se vieron afectadas completamente desde el 24 de junio de este año, ya que mientras practicaba fútbol, sentí un dolor demasiado fuerte en la parte lumbar y la lesión colapsó, el diagnóstico que tuve fue una hernia discal en la vértebra L4-L5 lesión que es progresiva y ya padecía hace algún tiempo con un dolor leve pero después terminó por provocar dolores insoportables, en cama tres semanas aproximadamente, ingería varios medicamentos y me aplicaban inyecciones para en algo aliviar el dolor, pero definitivamente sabía que una cirugía era la solución, luego de más de dos meses de chequeos y evaluaciones en centros médicos que tienen convenio con el IESS, el 26 de agosto un equipo de profesionales me operaron en el Hospital Carlos Andrade Marín del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
La evolución ha sido exitosa, debemos esperar que se desinflame completamente el nervio para iniciar la rehabilitación con algunas sesiones de fisioterapia. La misma institución hará la cobertura para poder estar al 100% en mi salud y practicar el deporte que más me gusta, el fútbol. Durante el pre y postoperatorio la atención del equipo de profesionales de esta casa de salud merece mi reconocimiento, se evidencia un cambio, el equipamiento con el que cuentan es de última tecnología. Y todo es gracias a las autoridades actuales que encabeza el señor Richard Espinosa, a quien se lo ha visto que recorre las unidades médicas del IESS para asegurarse de la calidad de atención que se brinda a los afiliados. Sigan así, adelante, gracias a que soy afiliado pude acceder a esta cirugía y posterior a una rehabilitación de primera calidad, que me permite mantenerme en pie y mi calidad de vida está mejorando y mejorará aún más.