Eduardo Morales de 48 años, inició su actividad deportiva competitiva hace siete años. Ha sido dos veces Mr. Ecuador. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Nació en Cayambe, pero su corazón es carchense. Tiene 48 años, lleva siete en permanente competencia, y ahora se entrena para el Mundial. Es Eduardo Morales, el flamante medallista sudamericano de fisicoculturismo.
Su ingreso a este deporte fue casual. Él acompañaba a su esposa Adriana al gimnasio para que ella participara en las sesiones de bailoterapia. Recibió la invitación de Gilberto Cuaical para que ingresara a realizar levantamiento de pesas.
La invitación no le llamó la atención, pero ante la insistencia –unas 10 veces-, dijo que sí. “Al poco tiempo de entrenarme, me dijo que yo tenía genética para este deporte. Tres meses después, gané el Mr. Carchi, en la división novatos”.
Ese título fue el inicio, pues se fue imponiendo retos para llegar a conquistar preseas nacionales y sudamericanas. “En todas las competencias que he participado siempre subí al podio. Eso fue importante para Carchi, que no era una potencia nacional en este deporte”.
Al ser el mejor fisicoculturista del Carchi, se interesó por participar en el Mr. Ecuador. “Había visto los videos por Youtube, y miré que tenía condiciones para buscar un título. Mi entrenador, al principio, desconfió, pero nos fuimos”.
El Mr. Ecuador se realizó en Ambato en el 2012. “Cuando llegué, miré a los otros competidores, sí tuve temor, me dije en qué me metí. Pero subí al escenario, hice mi coreografía y fui al camerino. Fue emocionante escuchar mi nombre en el tercer lugar de la categoría Novatos-Máster”.
Cada paso que daba era un impulso para el siguiente. En la edición del 2013 alcanzó la medalla de plata y para el 2015, trabajó con Gilberto Cuaical y el colombiano Armando Villa. “Ese año fui campeón en mi categoría y Mr. Ecuador, es decir, campeón de campeones”.
Las metas entonces crecieron. Estudió nutrición y biomecánica porque se impuso retos internacionales. En el 2015 competió en su primer Sudamericano y se ubicó quinto. El año pasado, en Cuenca, repitió la ubicación.
El mes pasado fue al Campeonato Sudamericano que se realizó en Buenos Aires. Logró la medalla de bronce y con ello su cupo al Mundial que se disputará del 8 al 13 de noviembre en Rumanía.
“Les gané a los campeones de Brasil, que es una potencia; también a los de Chile y Bolivia. Colombia fue primero y Perú, segundo”, relata Eduardo Morales, quien se emociona cuando recuerda el orgullo que sintió cuando recibió la presea sudamericana.
Dice que, en toda su trayectoria deportiva, su esposa, Adriana Yánez, ha jugado un rol importante. “Es mi espejo, mi coach, mi consejera”. Los dos trabajan mucho en elaborar las rutinas, “es quien observa en qué músculo debo trabajar. También se afanan en la parte mental, porque siento nervios antes de competir”.
Juntos ponen énfasis en la alimentación. Los gramos tienen que ser precisos en cada comida así como en la combinación de proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales. “Debe existir un buen consumo de zinc y sodio para una mayor ganancia de masa muscular y un buen secado de venas, que es lo que califican los jueces”.