El presidente catalán, el independentista Carles Puigdemont, denunció este miércoles 20 de septiembre del 2017 que el Estado español impuso “de facto un estado de excepción” en la región, tras el arresto de 13 altos miembros del Ejecutivo regional.
“El Estado ha suspendido de facto la autonomía de Cataluña e impuesto de facto un estado de excepción”, afirmó Puigdemont en una declaración en la sede del Ejecutivo catalán, al insistir en que el 1 de octubre los catalanes votarán en el referéndum de autoderminación para “defender la democracia frente a un régimen represivo e intimidatorio”.