Las ensambladoras de vehículos del país comenzarán a paralizarse desde el viernes próximo por la falta de CKD (partes de autos) que vienen del exterior. Ello lo reconoció ayer el presidente de la Cámara de la Industria Automotriz, Patricio Sánchez.
El industrial señaló a este Diario que los ofrecimientos del Gobierno sobre modificaciones a la resolución 18 del Consejo de Comercio Exterior (Comex) no se han concretado en las últimas dos semanas.
La resolución fijó un arancel entre 5 al 18% para los CKD importados, que sirven de materia prima para ensamblar los vehículos en el país.
La normativa entró en vigencia a inicios de septiembre, pero días después funcionarios del Régimen dijeron que tendría cambios. El objetivo era que los aranceles entraran a regir al mismo tiempo que un descuento por el uso de materiales nacionales en los autos. En ese escenario las ensambladoras decidieron no desaduanizar los CKD importados.
Sánchez informó que con el poco contingente de CKD del que se dispone actualmente, Maresa (Mazda) dejaría de operar el viernes y Omnibus BB (Chevrolet), el próximo 30 de septiembre. Respecto a Aymesa (Kia), indicó que siguen produciendo autos para exportar, pero que dejarían de producir para el mercado nacional la próxima semana.