Lenín Moreno se reunió con 23 prefectos provinciales en el Palacio de Carondelet, el miércoles 2 de agosto. Foto: Flickr Presidencia
La crisis política en el oficialismo se agudizó este miércoles, 2 de agosto del 2017. El expresidente Rafael Correa cuestionó a un sector de País -que calificó de izquierda pura- por su silencio ante la manera en que Lenín Moreno dirige el país.
Habló de una institucionalización de la corrupción.“Si AP calla ante esto es mejor que desaparezca. O los que no toleramos el cinismo, separarnos y hacer un nuevo movimiento. Empezar desde cero”.
Poco después, el presidente Moreno respondió en Carandolet, en medio de una reunión planificada con los 23 prefectos del país. “No me voy a manifestar, voy a tomar decisiones sí, pero no me voy a manifestar”, señaló en torno a lo que ocurre con el vicepresidente Jorge Glas.
En la víspera se difundieron audios donde el delator de la firma brasileña Odebrecht lo menciona en relación con supuestos sobornos para la adjudicación de obras en el país.
“¿Que si tengo una opinión personal? Claro que la tengo, pero un Mandatario tiene que ser honesto en cumplir con la tarea de dejar que cada función se exprese independientemente”, dijo Moreno.
Casi de forma paralela hubo movimiento en la Asamblea Nacional, que había entrado en receso desde el lunes.
El bloque legislativo de Creo anunció los pasos que dará desde el Legislativo. Primero, insistirá en que se suspenda la vacancia y se dé paso al juicio político contra Glas.
También, propondrá que se llame al fiscal general, Carlos Baca, al Pleno de la Asamblea. Esto para que informe sobre el avance de las investigaciones en el caso Odebrecht.
Y pedirá a la Fiscalía que difunda todos los audios, videos, capturas de pantalla que estén en su dominio y que se relacionen con las delaciones de funcionarios de Odebrecht.
Un cuarto paso será tratar de que se prohíba la salida del país del Vicepresidente. Para los legisladores es primordial que Glas renuncie y enfrente los procesos sin el manto que le otorga su cargo.
La Izquierda Democrática, la Unidad Popular y la Comisión Anticorrupción difundieron mensajes y cartas donde se sumaron al pedido de que Glas salga del Gobierno.
La última declaración pública de Jorge Glas fue el martes en la noche, en Quito. Foto: EFE
Para la Comisión, las denuncias que se han hecho y la información que se ha conocido configuraron un panorama político en el cual “la representatividad de la segunda autoridad del Ecuador no solo se halla cuestionada sino irrespetada en general”. Por eso pidió la renuncia inmediata.
Luego de esos hechos, pasado el mediodía, se pronunció Jorge Glas, a través de un comunicado. Él hizo eco de la tesis que ha lanzado Correa en las últimas semanas, sobre que este Gobierno ha hecho pactos con grupos de oposición, para repartir instituciones del Estado.
Por ejemplo, la supuesta entrega de altos cargos en la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) a personajes cercanos al ex Partido Roldosista (PRE), ahora Fuerza Ecuador (FE).
Esto fue negado ayer en la tarde por Abadalá Bucaram (hijo), principal de FE. Para él, todo se trata de una cortina de humo para tratar de desviar la atención de Jorge Glas.
En el comunicado público, el Vicepresidente también cuestionó los cambios en la dirección y línea editorial de los medios públicos. Y alertó sobre una supuesta manipulación en las cifras económicas del país para justificar un ‘paquetazo’.
“Le recuerdo (a Moreno) que él conocía muy bien la situación económica del país, pues fue parte del Gobierno que hoy cuestiona y fue su candidato presidencial. ¿Por qué en campaña no cuestionó las cifras?”, escribió Glas.
La declaración provocó un remezón entre los dirigentes y militantes de Alianza País, que se movieron en distintas direcciones. José Serrano, presidente de la Asamblea, convocó al bloque de AP y al de sus aliados para hoy, a las 09:30, en el Palacio Legislativo.
Otro grupo de legisladores, en cambio, se autoconvocaron a la sede de AP, en el norte de Quito. Gabriela Rivadeneira, legisladora y secretaria ejecutiva del oficialismo, abandonó la sede a las 16:45. Pero no dio declaraciones a la prensa. Luego, a las 17:30, llegó Ricardo Patiño, consejero presidencial, quien en la mañana había estado con Moreno en Carondelet.
A las 16:20, Correa volvió a manifestarse, a través de Twitter. Detalló lo que cree será la hoja de ruta que tiene el actual Gobierno. Dijo que “su nuevo instrumento de persecución” será la Contraloría General.
En tanto, el Comité Empresarial Ecuatoriano mostró su preocupación por las revelaciones que, a su criterio, ensombrecen la transparencia en la función pública y la eficacia con la que deben operar los organismos de control del Estado. “El país puede contar con el absoluto compromiso del sector empresarial en la búsqueda de soluciones no solo para la reactivación económica sino también (…) en la lucha irrestricta contra el lastre de la corrupción”, señaló en un comunicado.
Conminaron a las autoridades de la Justicia, en particular a la Fiscalía y la Contraloría, a que actúen con independencia. Que se establezcan responsabilidades en el marco de la ley para cualquier ciudadano. Y que se corrijan las falencias en el control y se creen los mecanismos de fiscalización necesarios para prevenir situaciones similares en el futuro.