La policía de Sri Lanka informó este domingo (11 de junio del 2017) que detuvo a un importante miembro de una organización extremista budista, acusada de una serie de incendios provocados contra musulmanes.
El sospechoso, de 32 años, forma parte de la organización Bodul Bala Sena (BBS, Fuerza Budista), es el primer detenido por su presunto papel en esta serie de ataques que atizaron las tensiones interreligiosas en el país.
Desde abril, “16 casos importantes” de incendios intencionados han destruido viviendas, mezquitas, empresas y un cementerio, declaró Priyantha Jayakoday, portavoz de la policía. “Decidimos dar muestras de dureza frente a estos crímenes”, dijo.
La policía había sido cuestionada por no haber actuado contra el grupo extremista y detenido a Galagodaatte Gnanasara, su jefe, actualmente en fuga, mientras que la minoría musulmana era víctima de ataques casi diarios.
El sospechoso detenido es próximo a Gnanasara, un monje extremista en fuga desde finales de mayo, cuando la policía lo instó a comparecer. Cuatro equipos especializados están buscándolo, agregó el portavoz.
La BBS asegura que su jefe está escondido porque teme por su vida. Además, el grupo niega cualquier responsabilidad en los últimos ataques contra musulmanes, que representan el 10% de una población mayoritariamente budista.