Una mujer fue encontrada luego de 11 años de haber desaparecido. Margarita de Jesús se encontró con su hija Ana Gabriela de 22 años, quien puso la denuncia de la desaparición.
Según informó la Fiscalía, la mujer fue hallada en Baños (Tungurahua), luego de más de un mes de investigaciones judiciales y policiales.
La desaparición se produjo hace 11 años, cuando la mujer estaba en un hostal en el centro de Quito con sus cuatro hijos. Los pequeños tuvieron que pasar 12 días en un albergue porque ningún familiar los acogió.
Luego de ello, los pequeños fueron a vivir con su padre biológico y después con una tía en Santo Domingo. Con el tiempo, los hijos hicieron sus vidas pero esperaban encontrar a su madre algún día.
En febrero pasado, Ana Gabriela presentó la denuncia ante la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased) y el martes pasado se encontró a la mujer, quien tiene dos hijos más de su nuevo esposo.
Según la Dinased, de las 1 183 denuncias presentadas por casos de personas desaparecidas se han resuelto 788 casos.
Sin embargo, losfamiliaresde las personas que permanecen desaparecidas insisten en que mejoren las investigaciones judiciales de los casos.
Por ello, los allegados y amigos de desaparecidos y asesinados se dieron cita en la Plaza Grande. Al lugar acudieron cerca de 100 personas con pancartas, globos y flores. Estuvieron representantes de la Asociación Nacional de Desaparecidos y Asesinados Ecuador (Anadea) y la Asociación de Familiares de Desaparecidos del Ecuador (Asfadec).
Susana Valencia, actual presidenta de Anadea, cuestionó la falta de coordinación en la Unidad de Desaparecidos de la Fiscalía por lo que han enviado varios oficios pidiendo un trato diligente de los procesos. No obstante, todavía no han tenido una respuesta.
El hijo de Susana Valencia despareció en abril del 2012 y lo encontraron un tiempo despúes muerto. Desde entonces no ha habido avances en la investigación del caso. Ella, al igual que otros familiares de las víctimas ha dejado su trabajo para dedicar su tiempo a la búsqueda de una respuesta.
Además, a la mujer le preocupa que por solucionar los casos rápidamente, no se realicen las investigaciones necesarias a profundidad. “Por resolver al apuro dicen que fue un accidente o un suicidio, pero no vamos a permitir que se quede en la impunidad”.
Luego de reunirse en la Plaza Grande, los familiares de las personas desaparecidas iniciaron una marcha, que duró cerca de una hora, hasta llegar a las oficinas de la Fiscalía en la av. Patria. Después de unos minutos fuera del edificio, los allegados fueron recibidos por Fidel Jaramillo, director de la Comisión de la Verdad y Derechos Humanos del Ministerio Público. Él invito a unas 30 personas, que tenían quejas por los casos de sus allegados.
Cinco fiscales se encargan de tramitar estas denuncias.