Mientras en las demás zonas del país las lluvias frenan la producción de pimiento, en la comuna San Rafael (Santa Elena), los campesinos están en plena cosecha. Camiones llenos del producto viajan a las distintas provincias del país.
En Ecuador se cultivan más de 500 hectáreas de pimiento, según la Asociación de Productores Hortofrutícolas de la Costa (Ashofruco). Santa Elena ocupa el primer lugar con 150 hectáreas. Le siguen la Sierra norte, Manabí y Loja.
Por el saco de 70 libras el agricultor recibe USD 9 de los comerciantes mayoristas.
En el país se siembran cuatro variedades de pimientos. El quetzal es conocido como el pimiento de las ‘tres puntas’ por las protuberancias de su parte superior. El salvador es el más resistente a las lluvias. Estas se producen en la Costa y en Loja.
En las zonas aledañas al valle del Chota (Imbabura y Carchi) se cultivan dos variedades. Tradicionalmente se producía la tropical irazú y, en los últimos años, se introdujo la nathalie, la cual es de mayor rendimiento.
Así dice Pedro Suárez, productor del Chamanal, cantón Mira, Carchi. El principal mercado de estas dos variedades es Quito.
Los agricultores de Santa Elena se dividen en dos grupos de productores: los que reciclan las semillas (de los pimientos que no venden) y quienes compran semillas autorizadas para la producción de este cultivo.
Entre la diferencia de las semillas está el valor de la inversión. Los primeros ahorran dinero al sacar 1 000 semillas de 20 pimientos y los segundos gastan USD 42 para comprar un sobre con la misma cantidad.
‘Tips’ para comprarlo
Si tiene planificado comerlo en poco tiempo puede comprarlo rojo o pintón. En caso de no tener una fecha fija, adquiéralo verde.
Los precios varían según el tamaño. Por USD 0,25 puede comprar cuatro pimientos pequeños o dos grandes ( para el pimiento relleno).
Para ahorrar, en el mercado aproveche los pimientos rojos o pintones. Pida rebaja bajo el argumente de que pronto se dañarán.
Si va a adquirir un quetzal, revise bien su parte superior. El agua de las lluvias se aloja allí haciendo que se pudra.
La receta de pimiento relleno
Ingredientes
Escoja un pimiento maduro que no tenga la piel rugosa. Con un cuchillo filudo corte la parte superior del fruto, que al final le servirá como tapa del plato.
Preparación
En una sartén, caliente crema de leche. Sobre esta agregue los ingredientes de su relleno. En este caso, atún y cilantro picado. También puede utilizar ingredientes como huevo duro picado, jamón o queso en cuadrados. El atún puede ser reemplazado por pollo desmenuzado o carne molida.
Presentación
Mientras el relleno se cocina, saque las semillas del pimiento. Debe conseguir que el fruto quede hueco en su interior.
Con una cuchara pequeña introduzca el relleno tibio en el pimiento. Al final decórelo con cilantro y ponga la tapa que cortó al principio. Puede servirse como entrada.
Antes de consumirlo
El pimiento contiene el doble de vitamina C que cítricos como el limón o la naranja. Ese valor nutricional se pierde al cocinarlo, según la nutricionista Mariuxi Egas.
Una opción para comerlo crudo es cortarlo en cuadros e incluirlo en la ensalada. Se lo aliña con el zumo del limón o con un poco de sal.
Su sabor es ideal para los refritos. Por lo que es irremplazable a la hora de cocinar.
El color rojo, que adquiere el pimiento cuando se madura, no significa que esté en mal estado. Si la piel no está rugosa o aguada es comestible.